Está previsto que el jueves 9 de febrero el Tribunal Superior de Kenia dé a conocer su decisión sobre un recurso contra la decisión unilateral del gobierno de cerrar Dadaab, el mayor campo de refugiados del mundo. El recurso, presentado por la Comisión Nacional Keniana de Derechos Humanos y Kituo Cha Sheria, con el apoyo de Amnistía Internacional, trata de que se declare inconstitucional la decisión del gobierno de cerrar el campo. “Esta resolución crucial determinará la suerte de más de un cuarto de millón de personas refugiadas, en su mayoría somalíes, que viven actualmente en Dadaab. También representa un importante paso en los esfuerzos para detener la devolución de personas refugiadas a Somalia, donde tenemos pruebas de que corren el riesgo de sufrir abusos graves contra los derechos humanos”, declaró Muthoni Wanyeki, directora regional de Amnistía Internacional para África Oriental, el Cuerno de África y los Grandes Lagos. “Estamos presenciando cómo, en todo el mundo, los gobiernos incumplen sus obligaciones para con las personas refugiadas. La prohibición de viaje impuesta por Donald Trump trata de cerrar las puertas al reasentamiento en Estados Unidos, incluso para las personas refugiadas somalíes más vulnerables. Debido al conflicto armado en curso y a la ausencia de servicios, volver a Somalia no es una opción para la mayoría de los somalíes de Dadaab. Es muy sencillo: estas personas no tienen ningún otro lugar adonde ir. “Necesitamos que los gobiernos se unan y creen soluciones sostenibles a largo plazo, y que compartan la responsabilidad, en lugar de volver la espalda a las personas necesitadas.” Información complementaria El gobierno de Kenia anunció el 6 de mayo de 2016 que disolvía el Departamento de Asuntos sobre Refugiados con efectos inmediatos y que cerraría el campo de Dadaab el 30 de noviembre de 2016, devolviendo de hecho a más de 260.000 personas refugiadas somalíes a Somalia a pesar de los gravísimos peligros a los que se enfrentarían en su país.
El 16 de noviembre de 2016, el gobierno keniano anunció que aplazaría el cierre del campo otros seis meses por “motivos humanitarios”. En noviembre de 2016, Amnistía Internacional publicó el informe titulado Kenia: Ningún otro lugar adonde ir: devolución de personas refugiadas somalíes del campo de Dadaab, Kenia, que mostraba que las autoridades kenianas estaban coaccionando a los refugiados para que volvieran a Somalia. Somalia está devastada por más de veinte años de conflicto. Los combates entre las fuerzas del gobierno, que cuentan con el apoyo de tropas de la Unión Africana, y los extremistas de Al Shabaab han causado violaciones de derechos humanos graves y sistemáticas contra la población civil y destruido servicios e infraestructuras básicas.