“El dolor y el horror que hemos sentido ante estas trágicas muertes debe canalizarse a través de la adopción de medidas por los gobiernos europeos, que deben garantizar la existencia de rutas seguras y legales para llegar a la Unión Europea (UE).
Cuántas vidas más tienen que perderse para que los responsables de elaborar las políticas europeas se den cuenta de que bloquear las rutas seguras y legales y criminalizar al personal de salvamento no disuade a la gente de emprender ese viaje; sólo sirve para hacérselo más peligroso.
En lugar de aumentar progresivamente el carácter hostil de las fronteras de Europa llevando a cabo expulsiones sumarias y criminalizando al personal de salvamento de ONG que intenta salvar vidas en el mar, los gobiernos europeos deberían centrarse en garantizar el paso seguro de las personas migrantes.”
Información complementaria
La semana pasada, más de 60 personas migrantes perecieron ahogadas y decenas más desaparecieron al hundirse la embarcación sobrecargada en la que viajaban frente a la costa de Libia.