El hostigamiento de la sociedad civil en Rusia continuará a pesar de la liberación de presos de conciencia, ha dicho hoy Amnistía Internacional.
La organización lleva largo tiempo haciendo campaña para que se ponga en libertad de inmediato y sin condiciones a varios presos de conciencia, que quedaron en libertad recientemente en virtud de la amnistía del presidente Putin. Otros que están siendo juzgados en relación con las protestas de la plaza Bolotnaya de 2012 siguen encarcelados.
“La liberación del empresario Mikhail Khodorkovski, las cantantes de Pussy Riot Maria Alekhina y Nadezhda Tolokonnikova y un puñado de detenidos por las protestas de la plaza Bolotnaya no debe considerarse un bondadoso acto de clemencia, sino un conveniente movimiento político antes de las olimpiadas de Sochi”, ha dicho John Dalhuisen, director del Programa Regional para Europa y Asia Central de Amnistía Internacional.
“Este movimiento es una prueba más de la politización de la justicia en Rusia y no debe ocultar una verdad aún mayor: que en el último año se ha reducido de manera significativa el espacio para las voces críticas e independientes.
"Las personas que han sido puestas en libertad estaban encarceladas únicamente por expresar sus ideas. Si bien ya están libres, continúa habiendo cargos contra ellas. La amnistía no es sustituto de un sistema de justicia eficaz.”