Tras la votación de hoy del Parlamento de Bulgaria a favor de prohibir el uso de velos que cubren el rostro en público, el director para Europa de Amnistía Internacional, John Dalhuisen, ha declarado:
“Las mujeres en Bulgaria deben ser libres para vestir como deseen y para llevar burka o niqab como expresión de su identidad o sus creencias. Esta prohibición viola sus derechos a la libertad de expresión y religión.”
“Esta ley forma parte de una perturbadora tendencia a la intolerancia, la xenofobia y el racismo en Bulgaria. Las legítimas preocupaciones respecto a la seguridad pueden abordarse con restricciones específicas para evitar que el rostro vaya totalmente tapado en lugares bien definidos de alto riesgo, no con una prohibición absoluta y discriminatoria como ésta.”