En respuesta al anuncio de que el Fiscal General de Bielorrusia ha abierto una causa penal contra el Consejo de Coordinación, nuevo órgano formado por líderes de la oposición, Bruce Millar, director en funciones de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central, ha manifestado:
“No contentas con detener a miles de manifestantes, torturar a personas detenidas y golpear a periodistas y personal médico, las autoridades bielorrusas han acusado ahora a los líderes de la oposición pacífica de amenazar la seguridad nacional. Esta medida demuestra a qué extremos puede llegar el gobierno de Alexander Lukashenko para aferrarse al poder. Si hay algo que amenaza la paz y la seguridad en Bielorrusia, es la violencia de las autoridades contra su propio pueblo.
“Esta evolución de los acontecimientos demuestra una vez más que no hay cabida en Bielorrusia para ninguna opinión que cuestione o critique el gobierno del presidente Lukashenko. No cabe ya hacerse ninguna ilusión de que las autoridades estén interesadas en respetar los derechos humanos y el Estado de derecho.
“Seguimos pidiendo a las autoridades bielorrusas que pongan fin a los abusos contra manifestantes pacíficos y les recordamos que, en virtud del derecho internacional, tienen la obligación de respetar el derecho a la libertad de expresión. El anuncio del Fiscal General causará consternación a quienes participan en las protestas, porque el pueblo bielorruso debe poder expresar sus opiniones sin temor a sufrir represalias.”