- Se sigue sometiendo a intimidaciones, hostigamiento, amenazas, detención y procesamiento a defensores y defensoras de los derechos humanos, periodistas y profesionales del derecho.
- Continúan las acciones judiciales entabladas contra 15 activistas políticos y defensores de los derechos humanos que fueron secuestrados el año pasado, así como contra varios parlamentarios.
- Aún no se ha localizado a siete activistas del Movimiento por el Cambio Democrático que fueron víctimas de “desaparición forzada” en 2008. Aunque los ministros del Interior han asegurado a Amnistía Internacional que estas personas no están bajo custodia policial, han admitido que no han logrado averiguar qué les ha ocurrido.
- El derecho de manifestación sigue estando gravemente restringido. Ayer mismo, un grupo de activistas de la organización Mujeres de Zimbabue, ¡en pie! (WOZA) sufrieron palizas a manos de la policía, que detuvo a siete, por llevar a cabo manifestaciones pacíficas.
- Persisten las invasiones de granjas, en las que se ejerce violencia contra los granjeros y los trabajadores.
- Cuatro años después de los desalojos forzosos llevados a cabo en el marco de la Operación Murambatsvina, la mayoría de las víctimas siguen sin tener una vivienda adecuada ni han recibido reparación.
- Hay una grave crisis en la educación.
Para más información, véase:
- ZIMBABWE: No justice for the victims of forced evictions, Amnistía Internacional, 2006
- ZIMBABWE: Power and hunger violations of the right to food, Amnistía Internacional, 2004