Amnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsCovid IconsCovid IconsCovid IconsCovid IconsCovid IconsCovid Icons
Actuamos por los derechos humanos
en todo el mundo

Amnistía Internacional denuncia la precaria situación de derechos humanos

Una mujer y sus nietos en el asentamiento de Hatcliffe Extension, en las afueras de Harare © AI
Harare.-La situación de los derechos humanos en Zimbabue es precaria, y la gran mayoría de los ciudadanos y ciudadanas sufren unas condiciones socioeconómicas desesperadas
  • Se sigue sometiendo a intimidaciones, hostigamiento, amenazas, detención y procesamiento a defensores y defensoras de los derechos humanos, periodistas y profesionales del derecho.
  • Continúan las acciones judiciales entabladas contra 15 activistas políticos y defensores de los derechos humanos que fueron secuestrados el año pasado, así como contra varios parlamentarios.
  • Aún no se ha localizado a siete activistas del Movimiento por el Cambio Democrático que fueron víctimas de “desaparición forzada” en 2008. Aunque los ministros del Interior han asegurado a Amnistía Internacional que estas personas no están bajo custodia policial, han admitido que no han logrado averiguar qué les ha ocurrido.
  • El derecho de manifestación sigue estando gravemente restringido. Ayer mismo, un grupo de activistas de la organización Mujeres de Zimbabue, ¡en pie! (WOZA) sufrieron palizas a manos de la policía, que detuvo a siete, por llevar a cabo manifestaciones pacíficas.
  • Persisten las invasiones de granjas, en las que se ejerce violencia contra los granjeros y los trabajadores.
  • Cuatro años después de los desalojos forzosos llevados a cabo en el marco de la Operación Murambatsvina, la mayoría de las víctimas siguen sin tener una vivienda adecuada ni han recibido reparación.
  • Hay una grave crisis en la educación.

Para más información, véase:

Contigo somos independientes

Amnistía Internacional lo forman personas que defienden una humanidad justa y libre alrededor del mundo. Personas como tú, que creen en nuestro trabajo. Por eso, si tú también defiendes los derechos humanos, te necesitamos para seguir siendo independientes. Puedes hacerlo desde aquí en menos de un minuto, con cuotas a partir de 4 € al mes.

Nos mantenemos firmes con nuestros principios: no aceptamos ni una sola subvención de ningún gobierno, ni donaciones de partidos políticos.

Haz posible nuestra independencia.