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Abogada y activista de derechos humanos detenida violentamente

Shadi Sadr, durante una manifestación en junio de 2006, pidiendo el fin de la discriminación legal contra las mujeres en Irán. © www.kosoof.com
Londres.- Amnistía Internacional teme que la oleada de detenciones de activistas de la sociedad civil en Irán se esté intensificando tras la violenta detención de la abogada y activista de derechos humanos Shadi Sadr esta mañana en Teherán cuando se dirigía a realizar sus oraciones del viernes.

Shadi Sadr iba andando por una concurrida calle con un grupo de mujeres activistas de derechos humanos cuando unos hombres no identificados y vestidos de civil intentaron meterla en un automóvil. Shadi Sadr trató de evitarlo y perdió su pañuelo y su abrigo en el forcejeo. Aunque  consiguió escapar por unos instantes, enseguida volvieron a atraparla y, tras golpearla con porras, se la llevaron en el automóvil en dirección desconocida.

“Fue una detención ilegal, arbitraria y violenta en la que las autoridades no intentaron siquiera identificarse ni dar explicación alguna de sus actos”, ha dicho Malcolm Smart, director del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.

“Es la última de una serie de destacadas detenciones de miembros de la sociedad iraní –estudiantes, periodistas, intelectuales, políticos y activistas de la sociedad civil– tras las protestas por los polémicos resultados de las elecciones presidenciales.”
Amnistía Internacional pide que Shadi Sadr sea puesta en libertad de forma inmediata e incondicional.

Shadi Sadr es la abogada defensora de Shiva Nazar Ahari, defensora de derechos humanos y miembro del Comité de Reporteros de Derechos Humanos, detenida en su domicilio de Teherán el 14 de junio de 2009, poco después de las elecciones presidenciales, por agentes de seguridad que registraron la casa y se llevaron objetos personales. Al parecer Shiva Nazar Ahari está ahora en la Sección 209 de la cárcel de Evin de Teherán, donde su abogada, Shadi Sadr, no pudo conseguir permiso para verla.

Información complementaria
Shadi Sadr, abogada y periodista, fue directora del centro de asesoría legal para mujeres Raahi hasta que éste fue cerrado. Fundó Zanan-e Iran (Mujeres de Irán), la primera página web dedicada al trabajo de las activistas de derechos humanos iraníes (http://www.raahi.org) y ha escrito mucho sobre las mujeres iraníes y sus derechos legales. También ha representado a activistas y periodistas y a varias mujeres condenadas a muerte cuyas condenas fueron anuladas. Asimismo participa en Women's Field (http://www.meydaan.com), un grupo de mujeres activistas de derechos humanos que han lanzado varias campañas para defender los derechos de las mujeres, incluida la campaña “Detengan las lapidaciones para siempre”.

Shadi Sadr fue una de las 33 mujeres detenidas en marzo de 2007. La mayoría se habían reunido ante un juzgado de Teherán para protestar pacíficamente contra el juicio de cinco mujeres –Fariba Davoudi Mohajer, Shahla Entesari, Noushin Ahmadi Khorassani, Parvin Ardalan y Sussan Tahmasebi– acusadas de “propaganda contra el sistema”, “actos contra la seguridad nacional” y “participación en una manifestación ilegal” en relación con la manifestación del 12 de junio de 2006. Cuatro de las que estaban siendo juzgadas también figuraron entre las detenidas, junto con Shadi Sadr, abogada. Recluidas inicialmente en el centro de detención de Vozara, algunas fueron trasladadas posteriormente a la cárcel de Evin. La mayoría quedaron en libertad días después, pero Shadi Sadr y Mahboubeh Abbasgholizadeh –también participante en la campaña “Detengan las lapidaciones para siempre”– quedaron bajo custodia más de dos semanas hasta que obtuvieron la libertad bajo fianza.

En una sesión del Tribunal Revolucionario celebrada en agosto de 2007, a la que su representación letrada no pudo asistir y durante la cual también les preguntaron sobre sus organizaciones no gubernamentales y sus actividades en la campaña “Detengan las lapidaciones para siempre”, estas mujeres fueron acusadas de reunión ilegal, connivencia contra la seguridad nacional, perturbación del orden público y resistencia a las órdenes de la policía.
Para más información, véase:

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