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María Herrera. © Javier Herrera

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María Herrera, madre de 4 hijos desaparecidos: “El dolor, la indignación, la hemos convertido en una rabia digna”

Por Alberto Senante (@asenante), responsable de Medios en Amnistía Internacional,

Nos encontramos con María Herrera en Melilla, con motivo de la masacre que tuvo lugar en la frontera de esta ciudad y que podría haber costado la vida a más de 100 personas. El dolor de esta madre atraviesa la conversación, pero también surgen destellos de esperanza y de la dignidad de esta “lucha inesperada”.

¿Qué le ocurrió a tus hijos?

Dos de ellos, Raúl y Jesús Salvador, desaparecieron el 28 de agosto de 2008 en Atoyac de Álvarez, Guerrero (México). Decidimos buscarlos y nos dimos cuenta que había más desapariciones en Guerrero. Dos años después, en 2010, cuando salen otros dos de mis hijos a trabajar desaparecen también. La policía los interceptó y desaparecieron. Tenía ocho hijos: me arrebataron cuatro y me dejaron con cuatro. Esto fue terrible para mí, y a partir de ahí me convertí en una fiera herida, y me decidí a buscar a mis hijos por todos los rumbos.

La activista mexicana María Herrera durante una mesa redonda en recuerdo de las víctimas de la masacre de Melilla. Melilla 24 de junio de 2023. © Javier Herrera

¿Cómo ha sido este proceso de búsqueda?

Buscando el apoyo desde luego de la sociedad. Después acudí al gobierno, visitando todas las procuradorías, las cuales encontré calladas, omisas, ciegas, sordas… Surge una masacre en Cuernava Morelos donde matan al hijo de un poeta. Este poeta no se quedó rumiando su dolor sino que salió a gritar a los cuatro vientos lo que estaba viviendo. Busco a este poeta, me adhiero a su caravana y he ahí mi sorpresa cuando vi que en todos los estados salían personas a gritar que tenían un familiar desaparecido. Padres, madres, hijas... A partir de ahí decidimos organizarnos y salir a buscar. Emprendimos una lucha inesperada para nosotros, pero siempre he dicho que el amor de madre es más fuerte que el miedo y todas las amenazas.

¿Qué apoyos han encontrado en este búsqueda?

Decidimos ir a las universidades para que nos apoyaran con todos sus saberes, para poder vislumbrar una esperanza, un conocimiento para salir a buscar. Estábamos preparándonos cuando surge la desgracia de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Cuando ellos encuentran varios cuerpos decían que podían ser de los 43, pero vieron que había niños, mujeres, dijeron ‘no lo son’. Y de ahí surgió la organización Mario Vergara, que dijo ‘si no son los 43 tienen que ser los nuestros, los que andamos buscando’.

¿Cómo se ha organizado este trabajo entre familiares y organizaciones?

¿Qué hicimos? Unir esfuerzos, unificar todos los conocimientos que habíamos adquirido por medio de los estudiantes, y organizarnos para salir a buscar. El dolor, la indignación la hemos convertido en una rabia digna. La red tiene presencia en 27 de los 32 estados de la república, con 198 colectivos, y todos estamos en la misma sintonía. Desaparece una persona y lo subimos a las redes, y todos nos damos cuenta de lo que se está viviendo en este lugar y nos decidimos a buscar a esta persona. Es decir, nos abrazamos, abrazamos ese dolor y lo dignificamos.

¿Qué similitudes ves entre la frontera española y mexicana?

Ahora me doy cuenta que las desapariciones están en todo el mundo. Es el mismo problema que vivimos en México, nuestros migrantes son asesinados, y veo con tristeza y con dolor que es la misma situación que se vive aquí [en la frontera sur de España]. Estas masacres las tenemos en México, hay muchas similitudes, y es muy doloroso tener que vivir esta situación. Y decir también que nos están matando a muchas madres buscadoras, a muchos periodistas, comunicadores, escritores, que se empeñan en ayudarnos a alzar la voz.

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