Ante la noticia de que Francia, Alemania e Italia están poniendo en peligro la adopción de la histórica ley sobre inteligencia artificial debido a su oposición a regular los modelos fundacionales, Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional, ha declarado:
“La UE tiene una oportunidad de mostrar liderazgo internacional con la adopción de esta sólida e histórica regulación destinada a proteger derechos fundamentales y mitigar los múltiples riesgos de las tecnologías basadas en la inteligencia artificial. La UE no debe flaquear ante este último obstáculo y los Estados miembros de la Unión, como Francia, Alemania e Italia, no deben menoscabar la ley sobre inteligencia artificial inclinándose ante las afirmaciones del sector tecnológico de que su adopción provocará a una regulación estricta que frenaría la innovación.”
“No olvidemos que ‘innovación frente a regulación’ es una falsa dicotomía que llevan años vendiendo las empresas tecnológicas para eludir una responsabilidad significativa y una regulación vinculante. Esto subraya, una vez más, la concentración de poder de un puñado de empresas tecnológicas que buscan fijar las condiciones del primer reglamento integral del mundo sobre inteligencia artificial.”
“Está demostrado que las tecnologías basadas en la inteligencia artificial aumentan los daños a los derechos humanos y la discriminación cuando se usan para la vigilancia masiva, la labores policiales, la distribución de prestaciones sociales y en las fronteras. Los grupos marginados, como las personas migrantes, refugiadas y solicitantes de asilo, son los más afectados y atacados.”
“Ahora mismo, los Estados están usando sistemas no regulados de inteligencia artificial para evaluar solicitudes de prestaciones sociales, vigilar espacios públicos o determinar las probabilidades de que alguien cometa un delito. Los Estados miembros de la UE no deben desperdiciar esta oportunidad de conseguir una legislación robusta que salvaguardaría los derechos humanos, por ejemplo, poniendo fin al uso y exportación de tecnologías de vigilancia masiva y discriminatoria como el reconocimiento facial, y asegurándose de que la inteligencia artificial que usan las autoridades policiales, migratorias y de seguridad nacional está sometida a estrictas medidas de transparencia pública y rendición de cuentas.”
“Es imprescindible que Francia, Alemania e Italia dejen de retrasar el proceso de negociación y que los legisladores y legisladoras de la UE se centren en asegurarse de que se codifican protecciones cruciales de los derechos humanos en la ley antes de que finalice el mandato actual de la UE en 2024.”
Información complementaria
Amnistía Internacional, como parte de una coalición de organizaciones de la sociedad civil encabezada por la Red Europea de Derechos Digitales (EDRi), viene pidiendo una regulación de la UE sobre la inteligencia artificial que proteja y promueva los derechos humanos, incluidos los derechos de las personas en movimiento.>