Bruselas-. Amnistía Internacional ha alertado reiteradamente de que se perderán muchas vidas en el mar Mediterráneo a menos que los Estados miembros de la Unión Europea (UE) se esfuercen por garantizar una operación conjunta de búsqueda y salvamento en toda regla. Este tema se plantea en vísperas de lanzamiento de la operación Tritón de Frontex (la agencia de la UE para la gestión de fronteras) el 1 de noviembre, una operación que definirá la suerte de la operación Mare Nostrum de Italia y guiará el rumbo de los compromisos de la UE respecto a las tareas de búsqueda y salvamento.
“La presenten como la presenten, Tritón no es una operación de búsqueda y salvamento”, ha dicho Nicolas J. Beger, director de la Oficina de Amnistía Internacional ante las Instituciones Europeas. “El mundo se enfrenta a la peor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial y la UE y sus Estados miembros deben garantizar colectivamente y con carácter de urgencia una sólida capacidad de búsqueda y salvamento para cubrir el inminente déficit de este tipo de operaciones que salvan vidas”.
Desde el lanzamiento de la operación Mare Nostrum, en octubre de 2013 (tras los naufragios en el Mediterráneo central en los que murieron más de 500 hombres, mujeres, niños y niñas), Italia ha salvado, prácticamente en solitario, las vidas de más de 155.000 personas que se arriesgaron a perecer ahogadas en aguas europeas. Pero mientras la gente huye de los conflictos y las persecuciones, lanzándose al mar en busca de seguridad y asilo, la petición de que la UE responda colectivamente ante la responsabilidad común de salvar vidas frente a sus costas continúa sin ser atendida.
En lugar de eso, la UE va a lanzar una operación fronteriza para enfrentarse a los flujos migratorios en el Mediterráneo central.
“Hasta la fecha ha habido una tremenda falta de respuesta colectiva a las necesidades de búsqueda y salvamento por parte de los Estados miembros de la UE”, ha añadido Beger. “La operación Tritón es un ejemplo claro de que los Estados miembros de la UE siguen más preocupados de proteger sus fronteras que de proteger a las personas”.
La operación Tritón de Frontex tiene un claro cometido de gestión de fronteras, lo cual quiere decir que ni ahora ni nunca estará orientada a la búsqueda y el salvamento de vidas, sino que se centrará en patrullar las costas e investigar a los solicitantes de asilo que desembarquen. Además, sus efectivos no se internarán tanto como los de Mare Nostrum en aguas internacionales, donde tantas personas perecen, sino que se mantendrán cerca del litoral europeo. Además, el presupuesto de Tritón es de 3 millones de euros al mes, frente a los 9 millones mensuales dedicados por Italia a Mare Nostrum.
Y en una semana en que Reino Unido –uno de los mayores Estados miembros de la UE– anunciaba su decisión de no apoyar futuras operaciones de búsqueda y salvamento, el compromiso de los Estados miembros con su obligación de salvar vidas y su credibilidad respecto a la protección de los derechos humanos siguen suscitando serias dudas.
“La operación Mare Nostrum de Italia ha salvado miles de vidas, mientras el resto de los Estados miembros se limitaban a observar cruzados de brazos. Ahora deben compartir esa responsabilidad y no esconderse tras una operación que no se ajusta a las verdaderas necesidades de búsqueda y salvamento del Mediterráneo central”, ha dicho Beger. “Mientras siga habiendo guerra, pobreza y persecución, seguirá habiendo personas desesperadas que asuman terribles riesgos. La UE y sus Estados miembros no pueden ni deben volverles la espalda y dejar que mueran ahogadas a las puertas de Europa”.
Amnistía Internacional también pide a la UE que aumente las rutas seguras y legales a Europa garantizando que la gente no se ve obligada a emprender peligrosas rutas por mar.