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Tienen que tomarse aún medidas decisivas contra la tortura

"Si no luchas contra lo malo, habrá más." Mikhailo Koval, de Chernihiv, víctima de presuntos malos tratos Los encargados de hacer cumplir la ley obtienen de manera habitual confesiones y testimonios de detenidos mediante la fuerza y recurriendo a menudo a torturas, ha manifestado hoy, 27 de septiembre de 2005, Amnistía Internacional con motivo de la publicación de su informe Ukraine: Time for action: Torture and ill-treatment in police detention, que trata de la impunidad efectiva con que la policía de Ucrania comete actos de tortura y malos tratos. "Un sospechoso, un testigo o un transeúnte cualquiera puede ser torturado o maltratado por la policía”, ha manifestado Heather McGill, investigadora de Amnistía Internacional sobre Ucrania. "Todas las formas de tortura y malos tratos están inequívocamente prohibidas en todo momento y en toda circunstancia por el derecho internacional de derechos humanos. Sin embargo, en Ucrania las denuncias de tortura rara vez se investigan, y cuando se hace, la investigación presenta casi siempre irregularidades. Debido a ello, son muy pocos los agentes de policía implicados en actos de tortura o malos tratos que reciben un castigo, y las víctimas raras veces obtienen una reparación." En el informe de Amnistía Internacional se ponen de relieve algunas de las deficiencias del sistema de justicia penal que hacen posible la tortura y los malos tratos, entre ellas las malas condiciones de los centros de prisión preventiva y la falta de salvaguardias para los detenidos. Un legado de la época soviética es el énfasis del trabajo policial en alcanzar objetivos muy altos en la resolución de delitos en vez de su prevención. Las autoridades ucranianas admiten que los agentes de policía hacen abuso de poder porque intentan alcanzar por todos los medios un alto índice de resolución de delitos. Como consecuencia de ello, recurren fundamentalmente a obtener “confesiones” a fin de lograr tal objetivo y dependen del uso de la fuerza para conseguirlas. Los malos tratos policiales se ven exacerbados por un alto grado de corrupción: se sabe que los agentes golpean a los detenidos para obtener dinero. En el informe se formulan 20 recomendaciones a las autoridades ucranianas con objeto de que hagan cumplir la prohibición absoluta de la tortura y los malos tratos bajo custodia de la policía e impidan la impunidad. No existe información oficial exhaustiva que permita hacerse una idea clara de hasta qué punto están extendidos la tortura y los malos tratos bajo custodia en Ucrania. Sin embargo, un estudio del Instituto de Investigación Social de Jarkiv  reveló que el 62,4 por ciento de las personas entrevistadas que habían estado bajo custodia de la policía habían sufrido malos tratos al ser detenidas: el 44,6 habían sufrido fracturas de brazo, pierna o cuello; el 32,8 por ciento habían recibido puñetazos o patadas, y el 3,8 por ciento afirmaban haber sido torturadas y maltratadas con dispositivos especiales. Los casos de que Amnistía Internacional ha tenido noticia en el periodo comprendido entre 2001 y junio de 2005 contienen denuncias según las cuales se había colgado a los detenidos de barras metálicas (método conocido como “lom” o “la palanca”), los habían obligado a llevar máscaras de gas para provocarles asfixia (forma de tortura muy común en todos los países de la antigua Unión Soviética, conocida “slonik” o “el elefantito”) y les habían dado puñetazos y patadas o golpeado con objetos como pesados libros (por ejemplo, con el Código de Procedimiento Penal) o botellas llenas de agua para no dejarles marcas en cuerpo. En otros casos, se había recurrido a la presión psicológica, amenazando, por ejemplo, a la víctima con violarla o con declararla culpable de otros delitos o, como en un caso, separando a una madre de su bebé enfermo. "Muchas víctimas no presentan denuncia porque tienen miedo o porque no confían en el sistema –ha señalado Heather McGill–. Las que son lo suficientemente insistentes o valientes para pedir justicia pueden verse convertidas de nuevo en víctimas y sufrir intimidaciones o represalias. Raras veces reciben una indemnización.” "Todo gobierno que desee combatir la tortura y los malos tratos debe garantizar que todas las denuncias de estas formas de violación de derechos humanos se investigan debidamente y con la prontitud, exhaustividad y objetividad previstas en las normas internacionales, que se castiga a los culpables y que se indemniza a las víctimas.” El presidente Viktor Yushchenko ha expresado claramente su deseo de facilitar el ingreso de Ucrania en la Unión Europea. Las autoridades del gobierno han hecho prometedoras declaraciones sobre cambios del sistema de justicia penal para adaptarlo a las normas internacionales de derechos humanos. Sin embargo, las denuncias de tortura y malos tratos bajo custodia de la policía persisten. "Si el gobierno de Ucrania está realmente dispuesto a alcanzar un acuerdo de asociación con la Unión Europea antes de 2007, debe empezar de inmediato a reformar el sistema de justicia penal, a erradicar la tortura y a garantizar que se indemniza a las víctimas”, ha afirmado Heather McGill.

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