Las autoridades rusas han iniciado una campaña generalizada de persecución contra quienes rinden homenaje al preso de conciencia fallecido Alexéi Navalni, ha declarado hoy Amnistía Internacional mientras en toda Rusia las personas que lloran pacíficamente al opositor fallecido son detenidas arbitrariamente, golpeadas, juzgadas y encarceladas.
Al menos 387 personas han sido detenidas en 39 ciudades de Rusia por participar en actividades en memoria de Alexéi Navalni tras su muerte el 16 de febrero, según informa la organización rusa de observación de protestas OVD-Info. Sólo en San Petersburgo, según informes, han sido detenidas más de 200 personas sólo por reunirse pacíficamente para rendir homenaje al político. Allí, los tribunales también han impuesto lo que se denominan “detenciones administrativas” al menos a 26 personas detenidas arbitrariamente en actos en memoria de Navalni, acusándolas de “desobedecer las órdenes de agentes de la policía”, “violar el procedimiento establecido para la organización o la celebración de reuniones” y otros presuntos delitos.
“Las autoridades rusas han recurrido a arrestos arbitrarios, uso excesivo de la fuerza y detenciones ilegítimas en todo el país contra personas que sólo trataban de llorar la muerte de Alexéi Navalni. Estos crueles actos no sólo muestran una escandalosa falta de sensibilidad, sino que son una flagrante violación del derecho de reunión pacífica y de libertad de expresión. En Surgut, por dejar flores, Bakyt Karypbaev al parecer fue torturado y víctima de otros malos tratos en comisaría, como golpearlo y apuntarle a la cabeza con una pistola”, ha declarado Oleg Kozlovsky, investigador de Amnistía Internacional sobre Rusia.
“El caso del activista de derechos humanos Oleg Filatchev, condenado a 10 días de ‘detención administrativa’, y la hospitalización de Grigory Mikhnov-Vaitenko, religioso que sufrió un accidente cerebrovascular tras ser arrestado por la policía para que no pudiera continuar con su plan de celebrar una ceremonia en su memoria, son ejemplos especialmente alarmantes de la injusticia generalizada de la que son víctimas personas que intentan llorar la muerte de Alexéi Navalni, un dirigente muy respetado de la oposición rusa. No se trata de incidentes aislados, sino que forman parte de una campaña de ámbito nacional para silenciar la disidencia e infundir el temor en toda Rusia.”
El objetivo de las autoridades es “borrar su memoria”
En Ekaterimburgo (Urales), y debido a la intimidación policial, un grupo de activistas políticos se vio obligado a cancelar un acto en memoria de Navalni que se iba a celebrar dentro de un local. En Barnaul, en el sur de Siberia, el poeta Artem Sájarov fue condenado a 30 días de detención por “violación reiterada” de las normas de un acto público. Había sido arrestado el 18 de febrero cuando dejaba flores en un monumento a las víctimas de la represión soviética.>
Ese mismo 18 de febrero, Boris Kazadayev e Ilya Povyshev fueron arrestados en Moscú cuando agentes del orden descubrieron que en una de sus mochilas llevaban fotografías de Alexéi Navalni. Se les había dado el alto en las cercanías de un memorial improvisado en honor del político de oposición Boris Nemtsov cerca del lugar exacto en el que murió a tiros en 2015. Según informó OVD-Info, el tercer día de celebración de actos en memoria de Navalni en Moscú, la policía registró selectivamente a quienes asistían a ellos y confiscó fotos de Navalni, así como notas en las que figuraba su nombre.
“La represión a la que estamos asistiendo tras la muerte bajo custodia de Alexéi Navalni no sólo es un trágico recordatorio de aquello por lo que luchó, sino que indica claramente que el objetivo de las autoridades rusas es borrar su memoria. La retirada de sus fotos y la veloz anulación de actos en su memoria en todo el país, a veces directamente delante de quienes asisten a ellos, revela hasta qué punto las autoridades pretenden borrar su nombre de los libros de Historia”, ha manifestado Oleg Kozlovsky.
“Amnistía Internacional pide a las autoridades rusas que detengan inmediatamente su insensible campaña contra quienes rinden homenaje a Alexéi Navalni, pongan en libertad de inmediato a todas las personas detenidas únicamente por protestar o llorar su muerte pacíficamente y garanticen la rendición de cuentas por los abusos perpetrados contra ellas”, ha añadido Oleg Kozlovsky.
“Reiteramos asimismo nuestra petición de que se realice sin demora una investigación independiente e imparcial sobre las circunstancias que rodearon la muerte bajo custodia de Alexéi Navalni, investigación que debe llevarse a cabo con total transparencia y con la participación de su familia.”