Amnistía Internacional insta a todos los líderes políticos y económicos que se reúnen con el presidente pakistaní Pervez Musharraf en Europa esta semana que pidan el fin de las violaciones de derechos humanos que han seguido cometiéndose a pesar del levantamiento del estado de emergencia el mes pasado. "Las detenciones y reclusiones arbitrarias, las desapariciones forzadas y la tortura y los malos tratos, unidas a una omnipresente violencia política, socavan las perspectivas de unas elecciones libres y justas previstas para febrero”, ha dicho la secretaria general de Amnistía Internacional, Irene Khan. Una delegación de Amnistía Internacional que pasó el último mes en el país documentó un empeoramiento de la crisis de derechos humanos. "Amnistía Internacional ha recogido abundantes indicios sobre violaciones de derechos humanos y el desplome del Estado de derecho, que son la semilla de una catástrofe política de consecuencias devastadoras para la gente de la calle”, continuó Khan. El presidente pakistaní, Pervez Musharraf, comienza el lunes su visita de una semana a Europa, donde se reunirá, entre otras personalidades, con el alto representante para la Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Javier Solana, el primer ministro británico, Gordon Brown, y el presidente francés Nicolás Sarkozy. También asistirá a la Reunión Anual del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza. "Al embarcarse el presidente Musharraf en una gira por Europa para conseguir apoyos políticos y económicos, quienes se reúnan con él tienen la responsabilidad y la oportunidad de exigir que su gobierno ponga fin a las violaciones de derechos humanos que han caracterizado la historia paquistaní reciente, entre otras cosas restableciendo de inmediato la independencia de la judicatura”, ha dicho Khan. Amnistía Internacional insta al gobierno de Pakistán a:
- poner fin a las detenciones y reclusiones arbitrarias, las desapariciones forzadas, la tortura y los malos tratos, los procesamientos penales por motivos políticos y las actuaciones civiles o el hostigamiento contra políticos, defensores de los derechos humanos, periodistas y trabajadores de los medios de comunicación, así como de otros miembros de la sociedad civil.
- poner fin al uso de las “primeras denuncias” –denuncias de la policía en las que no se identifica al sospechoso–, una práctica que permite al gobierno hostigar y detener a los opositores políticos.
- restablecer la independencia del poder judicial devolviendo al servicio activo a todos los jueces retirados durante el estado de emergencia.
- respetar el derecho a la libertad de expresión e información y el derecho de reunión pacífica. En concentraciones u otras reuniones masivas, los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley deben cumplir las normas internacionales, y en concreto no deben utilizar la fuerza salvo que sea estrictamente necesario y sólo en la menor medida necesaria.
- llevar a cabo investigaciones completas e independientes sobre los asesinatos políticos, incluido el de Benazir Bhutto, y otros homicidios ilegítimos y atentados suicidas, y dar a conocer públicamente los resultados.