Las FARC deben ir más lejos y acabar con todos los secuestros y la toma de rehenes
03 de abril de 2012
La liberación de 10 miembros de las fuerzas de seguridad por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) pone de relieve la necesidad de que todos los grupos guerrilleros del país sudamericano se comprometan seriamente a poner fin al secuestro de civiles y la toma de rehenes, según ha afirmado hoy Amnistía Internacional. Ayer, las FARC liberaron a seis agentes de policía y cuatro soldados cautivos desde finales de la década de 1990. Se piensa que eran los últimos miembros de las fuerzas de seguridad que el grupo guerrillero mantenía en cautividad. “La liberación de ayer supondrá un alivio para los ex cautivos y para sus seres queridos, después de un suplicio que ha durado más de un decenio. Pero la angustia inimaginable de los familiares de los cientos de civiles que presuntamente siguen en manos de las FARC y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) no ha desaparecido”, ha afirmado Marcelo Pollack, investigador de Amnistía Internacional sobre Colombia. Según la organización no gubernamental País Libre, las FARC aún tienen en su poder a unos 400 civiles. Alrededor del 75 por ciento fueron secuestrados para pedir un rescate, práctica que, según afirmaron las FARC en febrero, iba a terminar. “Aunque el compromiso de las FARC de poner fin a los secuestros extorsivos de civiles es positivo, no es suficiente. Deben comprometerse a abandonar todos los secuestros y la toma de rehenes y a liberar a todos los civiles que aún tienen en su poder. Además, deben revelar el paradero de los que murieron o fueron víctimas de homicidio en cautividad. Y el ELN debe hacer lo mismo”, ha afirmado Marcelo Pollack. “Asimismo, las FARC y el ELN deben comprometerse de forma inmediata y sin condiciones a poner fin definitivamente a todos los demás abusos de derechos humanos y violaciones del derecho internacional humanitario, como el homicidio deliberado de civiles, la diseminación de minas terrestres y el uso de niños soldados.” Según las estadísticas oficiales, hubo 305 secuestros en 2011, en comparación con 282 en 2010. La mayoría se atribuyeron a bandas de delincuentes, pero grupos guerrilleros fueron responsables de la inmensa mayoría de los secuestros relacionados con el conflicto. El 26 de noviembre, según informes, los guerrilleros de las FARC ejecutaron a cuatro miembros de las fuerzas de seguridad a los que habían mantenido en cautividad durante al menos 12 años. Los grupos paramilitares y las fuerzas de seguridad, actuando por su cuenta o de connivencia entre ambos, también son responsables de delitos previstos por el derecho internacional, como homicidios ilegítimos, desapariciones forzadas, violencia sexual y desplazamientos forzosos.
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