Amnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsCovid IconsCovid IconsCovid IconsCovid IconsCovid IconsCovid Icons
Actuamos por los derechos humanos
en todo el mundo

La filtración sobre Afganistán saca a la luz la política incoherente de la OTAN respecto a las víctimas civiles

Marines de Estados Unidos caminan en columna entrando en Marjah, Afganistan. 13 de febrero de 2010 © APGraphicsBank

Amnistía Internacional insta a la OTAN a establecer un sistema unificado y claro para dar cuenta de la pérdida de vidas civiles en Afganistán, ya que los registros de guerra filtrados revelan un proceso incoherente para el tratamiento de las víctimas civiles.

El sitio web Wikileaks publicó el domingo pasado unos 92.000 archivos filtrados del ejército estadounidense sobre la guerra en Afganistán que abarcan el periodo 2004-2009.  

“La imagen que se desprende de los datos filtrados sobre víctimas civiles es que la dirección de la OTAN no sabía con exactitud lo que estaba sucediendo sobre el terreno”, ha afirmado Sam Zarifi, director del Programa Regional para Asia y Oceanía de Amnistía Internacional. “Los documentos militares confirman la antigua preocupación de Amnistía Internacional de que no existe ningún sistema coherente o sistemático para dar cuenta de las víctimas civiles.” Los informes filtrados respaldan las preocupaciones de Amnistía Internacional acerca de la información inadecuada sobre víctimas civiles, la ausencia de investigaciones sobre las muertes de civiles que se registran y la deficiente coordinación entre las diferentes fuerzas nacionales en relación con los incidentes e incluso acerca de las investigaciones que tienen lugar. Los documentos filtrados muestran una vigilancia mejor de los incidentes tras la implantación de las nuevas reglas de intervención en junio de 2009 por el ex jefe de la OTAN, el general estadounidense Stanley McChrystal. Sin embargo, desde la destitución del general McChrystal en junio de 2010, su sustituto, el general estadounidense David Petraeus, está sometido a presiones de autoridades militares y de legisladores estadounidenses para que atenúe las restricciones que proporcionaban más protección para la población civil. “Estas filtraciones deben impulsar al mando de la OTAN a intensificar la protección que brindan a la población civil. Los homicidios deben ser investigados de manera transparente, sistemática y coherente en todas las fuerzas presentes en Afganistán, a fin de proporcionar justicia e indemnizaciones a las víctimas y sus familias”, ha afirmado Sam Zarifi. Informes de Amnistía Internacional sobre víctimas civiles, como las del ataque aéreo de Kunduz en septiembre de 2009 y el homicidio de dos hermanos en un ataque nocturno en Kandahar en 2008, revelaron que las fuerzas internacionales no daban cuenta de forma sistemática de las muertes de civiles.   Los documentos confirman la investigación de Amnistía Internacional sobre el ataque aéreo de Kunduz, que concluyó que un número desproporcionado de civiles perdieron la vida como consecuencia de lo que pareció ser información deficiente de las fuerzas alemanas. No parece que los documentos se ocupen del ataque nocturno de Kandahar en enero de 2008, pero sí ponen de relieve un problema fundamental identificado por la investigación de Amnistía Internacional sobre ese incidente, a saber, la inexplicable operación de las Fuerzas de Operaciones Especiales al margen de la cadena de mando regular y actuando sin reglas de intervención adecuadas. “Estos documentos no ofrecen un panorama integral de la situación en Afganistán. Las fuerzas internacionales que operan en el país siguen teniendo la obligación de ofrecer una explicación completa de lo que sus fuerzas han hecho en el pasado, y de actuar de inmediato para garantizar la introducción de un sistema mucho mejor de vigilancia, rendición de cuentas e indemnizaciones para la población civil afgana”, ha afirmado Sam Zarifi. “Estas filtraciones muestran también que los talibanes son responsables de la mayoría de las violaciones sistemáticas de derechos humanos y de las violaciones de las leyes de guerra en este conflicto, pero esto no exime a las fuerzas de la OTAN de su responsabilidad de proteger a la población civil.” Información relacionada Informe de Amnistía Internacional centrado en la muerte de dos hermanos en el ataque nocturno de Kandahar en 2008: Getting away with murder? The impunity of international forces in Afghanistan Informe de Amnistía Internacional, 10 de junio de 2010: “As if Hell fell on me”: The human rights crisis in northwest Pakistan

Logo de Whatsapp

Sigue la actualidad en derechos humanos en nuestro canal de WhatsApp

Contigo somos independientes

Amnistía Internacional lo forman personas que defienden una humanidad justa y libre alrededor del mundo. Personas como tú, que creen en nuestro trabajo. Por eso, si tú también defiendes los derechos humanos, te necesitamos para seguir siendo independientes. Puedes hacerlo desde aquí en menos de un minuto, con cuotas a partir de 4 € al mes.

Nos mantenemos firmes con nuestros principios: no aceptamos ni una sola subvención de ningún gobierno, ni donaciones de partidos políticos.

Haz posible nuestra independencia.