En respuesta a la sentencia dictada hoy por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, según la cual Hungría vulneró el derecho de las personas transgénero al respeto de su vida privada al no ofrecer procedimientos adecuados de reconocimiento legal de la identidad de género, y a la decisión vinculante del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, según la cual Hungría infringió el derecho de la UE al exigir que las personas solicitantes de protección internacional iniciasen el procedimiento de asilo fuera del país, Dávid Vig, director de Amnistía Internacional Hungría, ha manifestado:
“La sentencia de hoy del Tribunal Europeo de Derechos Humanos envía un mensaje crucial tanto a las personas trans como al gobierno de Hungría: que la lucha por un procedimiento efectivo y accesible de reconocimiento legal de la identidad de género dista mucho de haber terminado. El gobierno debe poner fin urgentemente a su campaña de odio contra la población LGBTI y garantizar la igualdad de derechos para todas las personas en Hungría.”>
“El gobierno debe poner fin urgentemente a su campaña de odio contra la población LGBTI”.
“La legislación de la UE establece el derecho de las personas a solicitar asilo. Es tan ridículo como inviable que las autoridades húngaras hayan exigido a las personas que buscan seguridad solicitar el permiso desde el extranjero antes de entrar en el país. Al obligar a las personas solicitantes de asilo que llegan a Hungría a viajar a sus embajadas en Serbia y Ucrania para solicitar el permiso de entrada, el país ha infringido la legislación de asilo de la UE, que declara que los procedimientos de asilo deben ser efectivos, sencillos y rápidos.”>
Información complementaria
En la sentencia relativa al reconocimiento legal de la identidad de género en Hungría, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos examinó el marco jurídico anterior a mayo de 2020, cuando la mayoría parlamentaria húngara aprobó una ley que obligaba a inscribir el sexo de las personas al nacer en el registro nacional de nacimientos, matrimonios y defunciones, e impedía su modificación posterior. La ley prohíbe a las personas transgénero registrar sus nombres y obtener documentos asociados de acuerdo con su identidad de género.
Amnistía Internacional recogió más de 100.000 firmas en 2020 en apoyo a las personas transgénero de Hungría. El Tribunal concluyó que, al no ofrecer un procedimiento adecuado para el reconocimiento legal de la identidad de género, Hungría violó el derecho a la vida privada, lo que tuvo consecuencias a largo plazo para la salud mental de las personas solicitantes. El Tribunal reiteró que los Estados miembros tienen la obligación de garantizar procedimientos efectivos y accesibles para que las personas transgénero modifiquen la mención del sexo/género.
En abril de 2022, el gobierno húngaro organizó un referéndum para recabar apoyo a una ley que prohibía la “representación y promoción de la homosexualidad y el cambio de sexo” en la escuela y los medios de comunicación. En respuesta, Amnistía Internacional Hungría, Háttér Society y 12 organizaciones de la sociedad movilizaron a más de 1,7 millones de personas e invalidaron el referéndum.