Tras anunciar el gobierno húngaro el cierre de las denominadas “zonas de tránsito” de la frontera sur con Serbia, donde se recluye a las personas solicitantes de asilo mientras se tramitan sus solicitudes, Dávid Vig, director de Amnistía Internacional Hungría, ha manifestado:
“Aunque la clausura de las zonas de tránsito es un avance decisivo, el gobierno no debe cerrar sus fronteras a las personas solicitantes de asilo ni dificultar su acceso a protección.
“Las autoridades húngaras tienen que garantizar que esas personas tienen acceso al territorio húngaro y que se examinan sus solicitudes teniendo en cuenta las razones por las que las presentan, no rechazarlas con la excusa de que están en tránsito hacia un ‘tercer país seguro’.
“Esperamos que el cierre de las zonas de tránsito sea una señal de que el gobierno húngaro está determinado por fin a modificar sus crueles e ilegales políticas y prácticas. Hay todavía muchos problemas graves que suponen una amenaza directa para los derechos humanos de las personas en movimiento.”
Información complementaria
El gobierno húngaro ha hecho esta declaración después de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea fallara la semana pasada que la detención de solicitantes de asilo y migrantes en las zonas de tránsito de Hungría es ilegal. En el futuro, quienes soliciten asilo en Hungría tendrán que presentar sus solicitudes en las misiones diplomáticas húngaras en otros países.
El asunto fue remitido al Tribunal de Justicia de la Unión Europea por jueces húngaros, por lo que el anuncio de hoy pone también de manifiesto la función esencial que desempeña un poder judicial independiente en la protección de los derechos humanos en Hungría.