Tras la petición a todas las prefecturas de Francia formulada por Gerald Darmanin, ministro del Interior, de que prohíban todas las manifestaciones en apoyo a la población palestina, Jean-Claude Samouiller, presidente de Amnistía Internacional Francia, ha declarado:
“La prohibición de todas las manifestaciones en apoyo a la población palestina en Francia constituye un grave y desproporcionado ataque al derecho a la protesta.
Ante las atrocidades cometidas por Hamás en el sur de Israel, y el bloqueo y los fuertes bombardeos en la Franja de Gaza, es importante que los actores de la sociedad civil puedan movilizarse de forma pacífica y pública, en especial los que piden que las partes del conflicto respeten los derechos de la población civil. Es por eso por lo que no puede haber una prohibición sistemática del derecho a manifestar pacíficamente el apoyo a los derechos de la población palestina.
Según el derecho internacional, la prohibición de las manifestaciones sólo puede considerarse como último recurso. Para empezar, las autoridades deben, en todo momento, tratar de proteger y facilitar el derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica.
Una prohibición sólo puede ser legal si está motivada por una amenaza específica y si se demuestra que ninguna otra medida menos restrictiva podría garantizar el orden público.”