Londres-. Amnistía Internacional ha pedido hoy al gobierno de Reino Unido que facilite a los abogados de Binyam Mohamed, ex residente británico encarcelado en Guantánamo, la información que obre en su poder y que pueda ayudarles a demostrar que su cliente ha sido víctima de tortura y otros malos tratos en el programa de “entregas” (eufemismo para referirse al traslado/envío/entrega de sospechosos de actos de terrorismo a lo que se ha dado en llamar lugares seguros) y detención secreta dirigido por Estados Unidos.
"Facilitar esta información sería un primer paso para que Reino Unido rindiera cuentas por su participación en el programa estadounidense de entrega y detención secreta, y en la tortura y otros malos tratos de sospechosos de actos de terrorismo”, ha dicho Halya Gowan, portavoz de Amnistía Internacional sobre Europa.
Binyam Mohamed fue detenido en el aeropuerto de Karachi en abril de 2002 y entregado a la custodia de Estados Unidos tres meses después. En julio de 2002 fue trasladado en un avión registrado por la CIA a Marruecos, donde estuvo recluido unos 18 meses y al parecer fue sometido a torturas, como cortes en el pene con una cuchilla de afeitar. En enero de 2004 fue entregado de nuevo, esta vez a la “cárcel negra” de Kabul (Afganistán), donde al parecer también fue torturado. Cinco meses después fue trasladado a la base aérea de Estados Unidos en Bagram, donde también sufrió presuntos malos tratos, y a mediados de septiembre de 2004 fue trasladado a Guantánamo, donde permanece desde entonces.
"Si Binyam Mohamed es juzgado ante una comisión militar en Guantánamo –juicio que sería injusto y en el que podría acusársele de delitos punibles con la muerte–, los cargos que se presenten contra él se basarán en las declaraciones que realizó durante su detención ilegal. Cualquier información que las autoridades británicas tengan sobre las violaciones de sus derechos humanos o que pudiera ayudar a su defensa debe ser facilitada a sus abogados sin más demora”, ha dicho Halya Gowan.
Tras el fallo emitido la semana pasada por el Tribunal Superior de Justicia de Inglaterra y Gales, según el cual Reino Unido tenía el deber de revelar esta información a los abogados de Binyam Mohamed, hoy este tribunal ha pospuesto su decisión sobre la petición del ministro de Asuntos Exteriores británico de no revelar esta información. El ministro de Exteriores afirmó que hacerlo afectaría a los acuerdos de colaboración de los servicios de información de Reino Unido y Estados Unidos, y por consiguiente amenazaría la seguridad nacional británica. El ministro ha conseguido otra semana para dar al Tribunal una explicación más completa para seguir reteniendo esta información.
Los abogados de Binyam Mohamed necesitan la información ya, antes de que se decida si su cliente debe ser juzgado por una comisión militar en Estados Unidos. Es fundamental para su reclamación que justifiquen que la información sobre la que se basan los cargos contra Binyam Mohamed se obtuvo de forma inadecuada.
Recientes revelaciones sobre las transferencias secretas de detenidos a través del territorio de Diego Garcia y sobre la participación de Reino Unido en la entrega y la detención secreta de los residentes británicos Bisher al-Rawi y Jamil el-Banna demuestran que Reino Unido no puede seguir ocultando su participación en estas violaciones de derechos humanos. "El secretismo con la excusa de proteger las relaciones diplomáticas no puede seguir utilizándose para justificar que no se investigue la implicación de agentes británicos en violaciones de derechos humanos”, ha dicho Halya Gowan.
Amnistía Internacional pide a las autoridades británicas que promuevan sin más demora una investigación pública realmente independiente e imparcial sobre todas las acusaciones de implicación de Reino Unido en el programa de entregas.
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA Binyam Mohamed, ciudadano etíope, afirma que fue sometido a tortura y otros malos tratos en Pakistán, Marruecos, Afganistán y Guantánamo, y que sus declaraciones –que, como aceptó el Tribunal Superior, serán sobre lo que se basen los cargos contra él si es juzgado por una comisión militar– fueron el resultado de su detención ilegal, y de la tortura y los malos tratos sufridos.
En agosto de 2007, tras una sostenida campaña de activistas y abogados de derechos humanos en Reino Unido, el gobierno de este país pidió la liberación de Guantánamo y la devolución a Reino Unido de varios ex residentes británicos, entre ellos Binyam Mohamed. Aunque tres hombres fueron devueltos en diciembre de 2007, las autoridades estadounidenses denegaron la petición de puesta en libertad y devolución de Binyam Mohamed. Las autoridades británicas afirman que siguen pidiendo que Binyam Mohamed sea puesto en libertad y devuelto.
El gobierno británico ha dado a conocer la información que tiene sobre Binyam Mohamed a las autoridades estadounidenses, y éstas han prometido a Reino Unido que facilitarán esta información al abogado militar de Binyam Mohamed en caso de que sea juzgado por una comisión militar. Pero hasta la fecha ni Reino Unido ni Estados Unidos han revelado a los abogados esta información, que tiene que ver con la entrega de Binyam Mohamed y el trato que padeció posteriormente durante su detención.
Amnistía Internacional considera que los procedimientos de las comisiones militares en Guantánamo son básicamente injustos y ha pedido que se abandone el sistema de comisiones militares y que todos los que siguen recluidos en Guantánamo sean puestos en libertad o juzgados de forma realmente justa y sin demora ante tribunales civiles federales.
