Las autoridades de Camerún deben revelar la suerte de 130 personas detenidas por las fuerzas camerunesas hace un año tras unas operaciones de seguridad contra Boko Haram, ha declarado Amnistía Internacional en el primer aniversario de su desaparición forzada.
El 27 de diciembre de 2014, las fuerzas de seguridad detuvieron a más de 200 niños varones y hombres en los pueblos de Magdeme y Doublé. Según el gobierno, fueron detenidos 70 presuntos miembros de Boko Haram, 25 de los cuales murieron esa noche bajo custodia. Sin embargo, sigue sin conocerse el paradero de al menos otras 130 personas. En la misma operación, murieron al menos ocho personas, un menor de edad incluido, y las fuerzas de seguridad incendiaron más de 70 viviendas, y robaron o destruyeron numerosas posesiones.
“La lucha contra Boko Haram no debe servir de pretexto para cometer desapariciones forzadas. Debe informarse a las familias de los fallecidos y de aquellos que siguen en paradero desconocido. Quienes están en detención secreta deben tener acceso a sus familiares y abogados, y ser tratados con humanidad. El incidente debe ser investigado urgente e imparcialmente.”
Una mujer de 51 años cuya casa fue también saqueada e incendiada por las fuerzas de seguridad el 27 de diciembre de 2014, dijo a Amnistía Internacional que detuvieron a siete miembros de su familia, a los que se llevaron en camiones.
“Desde ese día no he visto ni he sabido nada de mi esposo, mis dos hijos, mis dos hermanos y mis dos yernos a pesar de todos mis esfuerzos por encontrarlos. Necesito saber si están vivos. Quiero que vuelvan.”
En un informe publicado el pasado mes de septiembre, Amnistía Internacional documentó el asesinato por Boko Haram de más de 400 civiles en el norte de Camerún. Como respuesta, las fuerzas de seguridad asaltaron pueblos, destruyendo viviendas, matando a civiles y deteniendo a más de 1.000 personas.
La organización ha escrito al ministro de Defensa, al ministro de Justicia y al jefe de la Gendarmería, entre otros, facilitando una lista de 130 nombres de personas detenidas en Magdeme y Doublé y pidiéndoles que confirmen su paradero e informen a sus familias. Hasta ahora no ha recibido respuesta.
Amnistía Internacional pide a las autoridades que hagan investigaciones sin demora, independientes e imparciales sobre todas las denuncias de crímenes de derecho internacional y otras violaciones de derechos humanos cometidos por miembros de las fuerzas de seguridad y revelen la identidad de las al menos 25 personas que murieron bajo custodia en Maroua, así como el lugar donde están enterradas.
“Las familias de los desaparecidos necesitan saber lo que ha ocurrido con sus seres queridos. Las autoridades deben poner fin de una vez por todas a esta flagrante injusticia que ya dura demasiado”, concluyó Ilaria Allegrozzi.
“No investigar estas desapariciones cometidas por las fuerzas de seguridad refuerza la impunidad de la que gozan.”