Madrid.- Swifties. Así es como se autodenominan los fans de Taylor Swift, una comunidad que ha logrado causar un terremoto durante un concierto, que ha podido influir en las votaciones de un país o que ha conseguido cambiar un partido de La Liga. La cantante estadounidense Taylor Swift tiene 284 millones de seguidores, o swifties, en Instagram, lo que equivale al 3,5% total de la población mundial.
Este dato ha sido el pistoletazo de Human Rights Bracelets, una campaña de Amnistía Internacional y La Despensa que nace de un estudio realizado por la Universidad de Columbia, según el cual si el 3,5% de la población se une, se puede generar un cambio real en el mundo. “En Amnistía Internacional sabemos que los cambios que permiten a la humanidad avanzar en justicia y libertad se suelen dar cuando un número significativo de personas los apoyan. Con su pasión, las swifties, uno de los fandom más grandes del mundo, tienen la oportunidad de sumarse a través de los Human Rights Bracelets a una causa que realmente importa: la de visibilizar y defender los derechos humanos.” afirma Miguel Angel Calderón, director de Comunicación de Amnistía Internacional España.
La campaña Human Rights Bracelets está inspirada en las friendship bracelets, las pulseras que las swifties intercambian en los conciertos del Eras Tour y que contienen significados relacionados con el universo de la artista. Amnistía Internacional ha diseñado unos kits, a la venta en su tienda online, con los que las fans podrán crear sus propias pulseras para los conciertos que la artista dará el 29 y 30 de Mayo en Madrid.
En estos kits, y gracias a “una arqueología fandom”, se ha conseguido relacionar las palabras más usadas en los bracelets con algunos derechos humanos. Así sabemos que, no hay LOVER sin el derecho al amor, no hay THE MAN sin los derechos de las mujeres, o no existiría YNTCD sin el derecho a la libertad. “Amnistía Internacional quiere que la Generación Z se implique más en la defensa de unos derechos que les afectan enormemente y en La Despensa pensamos en el poder tan movilizador de un fandom como el de Taylor Swift. Si quieres ser relevante para esa generación tienes que usar un tono totalmente distinto al publicitario.” indica Eva Bedón, directora creativa de La Despensa.
Con esta campaña, Amnistía Internacional busca implicar a una nueva generación para que se convierta en embajadora de los derechos humanos. Unos derechos que en la actualidad se encuentran bajo asedio, en un mundo en el que gobiernos poderosos y empresas arrastran a la humanidad hacia una era de desigualdad global creciente, de escalada de conflictos, de crisis climática y de colapso del derecho internacional.