Venezuela debe detener su creciente campaña de ataques y hostigamiento contra quienes defienden los derechos humanos y empezar a apoyar públicamente su crucial y legítimo trabajo, dijo Amnistía Internacional en la víspera de una audiencia que tendrá el país ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos el lunes 19 de octubre.
“La defensa de los derechos humanos se ha convertido en una ocupación cada vez más peligrosa en Venezuela, donde activistas son atacados y hostigados por criticar a las autoridades,” dijo Marcos Gómez, Director de Amnistía Internacional Venezuela, quien representará a la organización en la audiencia.
En las últimas semanas, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro ha criticado públicamente el trabajo de organizaciones y activistas de derechos humanos. En un discurso televisado el 21 de agosto desacreditó a Marino Alvarado, miembro de la organización de derechos humanos Provea, diciendo que el grupo era de derecha, entre otros cuestionamientos a su trabajo.
Unas semanas más tarde, el 1 de octubre, hombres armados atacaron a Marino Alvarado en su casa cuando regresaba con su hijo de nueve años. Las autoridades iniciaron una investigación sobre el hecho y el Ministerio Público ha pedido medidas de protección para él y su familia.
“A menos que las autoridades al más alto nivel envíen un mensaje claro indicando que quienes defienden los derechos humanos juegan un rol fundamental en la sociedad venezolana al contribuir en la protección de los derechos de todas las personas y alentando su trabajo y participación en la esfera pública, este tipo ataques continuarán,” dijo Marcos Gómez.