Ante la declaración emitida por el gobierno de Turquía para justificar su propuesta de retirarse de un convenio para combatir y prevenir la violencia contra las mujeres en el ámbito familiar con el argumento de que se está utilizando para “normalizar la homosexualidad”, que es “incompatible con los valores familiares y sociales de Turquía”, Esther Major, asesora general de Investigación de Amnistía Internacional sobre Europa, ha declarado:
“Los argumentos falsos y peligrosos que esgrimen las autoridades turcas para retirarse del Convenio de Estambul, intentando vincular esta terrible decisión a la comunidad LGBTI, no hacen sino echar sal en la herida".
“En lugar de atacar a la comunidad LGBTI y proponer la retirada del Convenio, el gobierno debería redoblar sus esfuerzos para garantizar protección frente a la violencia y los abusos tanto a las personas LGBTI como a mujeres y menores de edad. Este tratado es más importante que nunca en el contexto de las medidas contra la COVID-19, como los confinamientos, que han dado lugar a un repunte de los casos denunciados de violencia contra mujeres y niñas".
“Pedimos a las autoridades de Turquía que anulen de inmediato la regresiva decisión de retirarse del Convenio de Estambul y que tomen medidas para proteger y promover los derechos de la comunidad LGBTI y de mujeres y niñas. Asimismo les pedimos que garanticen que se respeta y protege el derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica de todas las personas que se manifiestan, incluidas mujeres y personas LGBTI.”
