Amnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsCovid IconsCovid IconsCovid IconsCovid IconsCovid IconsCovid Icons
Actuamos por los derechos humanos
en todo el mundo

Se debe revocar la condena a activistas antiesclavitud

Londres.- Las autoridades mauritanas deben revocar las penas de prisión impuestas a cuatro activistas antiesclavitud que protestaron contra la esclavización de una niña de 10 años, ha declarado hoy Amnistía Internacional.   Los cuatro hombres, que pertenecen a una ONG de lucha contra la esclavitud, fueron detenidos el 4 de agosto y acusados formalmente de “reunión no autorizada” y de “rebelión”. Ayer un tribunal de Nuakchot les impuso sendas condenas condicionales de seis meses de prisión.   “Condenar a personas solamente por ejercer su derecho a la protesta pacífica es una farsa de la justicia”, ha declarado Erwin van der Borght, director del Programa Regional para África de Amnistía Internacional.   “La draconiana respuesta a la labor de estos activistas indica que las autoridades mauritanas están tratando de encubrir el hecho de que existe la esclavitud en el país.”

Los cuatro activistas, miembros todos ellos de la Iniciativa por el Resurgimiento del Movimiento Abolicionista en Mauritania (IRA), son Tourad Ould Zeid, Cheikhna Ould Cheyakh, Moulay Abdel Karim Touré y Moctar Ould Mohamed.   La IRA no está reconocida por las autoridades pese a sus intentos de inscribirse oficialmente.   La organización descubrió el mes pasado que una mujer de Nuakchot mantenía a la niña de 10 años en esclavitud y denunció el caso a la policía.   Los activistas dicen que la mujer fue detenida y acusada formalmente de esclavizar a una menor, pero luego fue puesta en libertad provisional, con la condición de presentarse cada semana en la comisaría de policía. Según informes, la niña sigue estando en paradero desconocido.   “Resulta sumamente inquietante que las autoridades mauritanas castiguen con condenas condicionales a quienes denuncian formalmente a personas que usan la esclavitud, haciendo así que puedan ser encarceladas si intentan protestar de nuevo. Las autoridades mauritanas deben revocar inmediatamente estas condenas”, añadió Erwin van der Borght.   Otro activista de la IRA que participó en la protesta del 4 de agosto declaró a Amnistía Internacional que la policía le había golpeado en el momento de la detención.   Estuvo detenido cinco días en la prisión de Dar Naïm, de Nuakchot, aunque ayer el tribunal le absolvió.   “Me dieron patadas con sus pesadas botas y me propinaron puñetazos, obligándome a entrar en una celda con gas lacrimógeno”, afirmó el activista.   “Después de 10 minutos me desmayé. La policía me llamó ‘perro’. Me encadenaron la mano izquierda a la pierna izquierda y mi dieta consistía únicamente en pan y agua.”   La esclavitud se abolió oficialmente en Mauritania en 1981, aunque no se tipificó como delito hasta agosto de 2007. Sin embargo, ningún caso ha conseguido llegar hasta los tribunales, a pesar de que ONG como la IRA documentan periódicamente prácticas similares a la esclavitud.

Los activistas de la IRA han sido represaliados a menudo por su labor contra la esclavitud en Mauritania.   En diciembre de 2010 fueron detenidos ocho activistas antiesclavitud tras denunciar el caso de dos niñas a quienes presuntamente se obligaba a trabajar como criadas.   En enero de 2011, tres de los activistas fueron condenados a un año de prisión, penas que incluían seis meses de condena condicional.

Contigo somos independientes

Amnistía Internacional lo forman personas que defienden una humanidad justa y libre alrededor del mundo. Personas como tú, que creen en nuestro trabajo. Por eso, si tú también defiendes los derechos humanos, te necesitamos para seguir siendo independientes. Puedes hacerlo desde aquí en menos de un minuto, con cuotas a partir de 4 € al mes.

Nos mantenemos firmes con nuestros principios: no aceptamos ni una sola subvención de ningún gobierno, ni donaciones de partidos políticos.

Haz posible nuestra independencia.