Ante la noticia de que Vladimir Kara-Murza, destacado periodista y activista político ruso que lleva detenido desde abril de 2022 por sus opiniones contrarias a la guerra, ha sido galardonado con el Premio de Derechos Humanos Václav Havel por la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, Marie Struthers, directora de Amnistía Internacional para Europa y Asia Central, ha manifestado:
“Vladimir Kara-Murza es un hombre con coraje y convicción que cree que los derechos humanos y la dignidad deben prevalecer sobre el miedo. Su valiente e incansable labor ha permitido que más gente comparta estos valores en Rusia. Sin embargo, en su lucha por esta causa justa ha pagado el precio de la propia libertad.
Tras la invasión de Ucrania, las autoridades rusas iniciaron una caza de brujas contra figuras políticas, activistas y periodistas que se atrevieran a condenar al Kremlin y su guerra de agresión. Vladimir Kara-Murza estuvo entre los primeros objetivos de esta despiadada campaña contra personas que critican al Estado.
Vladimir Kara-Murza debe quedar en libertad de forma inmediata e incondicional, como todas las personas juzgadas y condenadas por criticar pacíficamente a las fuerzas armadas rusas.”
Información complementaria
En abril de 2022, Vladimir Kara-Murza fue detenido por difundir “noticias falsas” sobre la actuación de las fuerzas armadas rusas en Ucrania (artículo 207.3 del Código Penal ruso), tras haber cumplido 15 días de detención arbitraria por “desobedecer a un agente de policía”.
Fue acusado tras haber pronunciado un discurso ante la Cámara de Representantes de Arizona en marzo en el que había criticado las políticas de Vladimir Putin, denunciado la política occidental de “apaciguamiento” del Kremlin y subrayado la importancia del movimiento de protesta en Rusia.
En julio fue acusado también de “organizar las actividades de una organización indeseable” (artículo 284.1.1) por su presunta colaboración con Rusia Abierta (Otkrytaya Rossiya) y Foundation Free Russia, dos ONG calificadas de “indeseables” por las autoridades rusas.
El 6 de octubre, las autoridades rusas acusaron a Vladimir Kara-Murza de “alta traición” (artículo 275). Según su investigación, el activista cooperó con un país de la OTAN, como “demuestran” sus discursos públicos críticos en Lisboa, Helsinki y Washington D. C..