La detención de un muchacho bahreiní de 16 años en una cárcel para adultos se ha prorrogado una semana más, a pesar de que las autoridades de Bahréin no han presentado ningún cargo contra él, lo cual viola las normas de justicia internacionales, ha declarado Amnistía Internacional.
El 11 de diciembre, la policía asaltó el domicilio familiar de Mohammad Mohammad Abdulnabi Abdulwasi en Sitra, una isla al este de la capital, Manama, y detuvo al muchacho, a pesar de que no presentó ninguna orden de detención. Los familiares que estaban presentes en ese momento denuncian que los agentes de la policía antidisturbios rompieron la puerta principal de la vivienda y se llevaron dinero y otras pertenencias.
Desde el momento de su detención, el muchacho, que tiene 16 años, no ha podido ver a sus familiares ni a un abogado. Su detención ilegal en la prisión de Dry Dock, un centro para adultos de la capital, se ha prorrogado hasta el 26 de diciembre.
“Resulta absolutamente escandaloso que las autoridades bahreiníes hayan irrumpido en el domicilio del muchacho, lo hayan detenido ilegalmente y sigan manteniéndolo en una cárcel para adultos, a pesar de que no han presentado cargos contra él”, ha dicho Hassiba Hadj Sahraoui, directora adjunta del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.
“Mohammad Mohammad Abdulnabi Abdulwasi no debe ser tratado como si fuera un adulto ante la ley, y las autoridades deben permitirle acceder de inmediato a sus familiares y a su abogado. Además, salvo que puedan revelar el motivo de su detención y acusarlo de algún delito común reconocible, el muchacho debe quedar en libertad.”
La familia de Abdulnabi Abdulwasi no supo de su paradero hasta dos días después de su detención. El 18 de diciembre, el muchacho obtuvo permiso para llamarlos y les dijo que estaba en la prisión del Dique Seco, pero aún no se le ha permitido recibir visita de sus familiares ni de su abogado.
Al parecer, no se han presentado cargos contra Mohammad Mohammad Abdulnabi Abdulwasi, y sigue sin saberse el motivo exacto de su detención.
Preocupa la detención de menores
En los últimos meses se ha incrementado el número de muchachos de entre 15 y 17 años detenidos en cárceles y centros de detención de adultos en Bahréin. Según algunas fuentes, el número asciende a 80.
Muchos de estos menores fueron detenidos durante manifestaciones, en las que fueron acusados de “concentración ilegal” y disturbios.
En algunos casos parecen haber sido elegidos y castigados por el mero hecho de ejercer sus derechos a la libertad de expresión y reunión.
Algunos de los menores detenidos han denunciado haber sido víctimas de palizas en el momento de su arresto o de camino al centro de detención, y varios también han sido obligados a firmar “confesiones”.
Según el derecho internacional, toda persona que no ha cumplido los 18 años es un menor, y los menores de quienes se sospecha que han cometido algún delito común deben ser tratados según las normas del sistema de justicia de menores.
“Los menores siempre deben estar detenidos separados de los adultos, y las autoridades de Bahréin deben proteger a todos los menores detenidos para que no sean víctimas de tortura y otros malos tratos”, ha manifestado Hadj Sahraoui.
“El menosprecio que muestran las autoridades de Bahréin por las normas internacionales sobre justicia de menores no es más que otra triste señal del deterioro que está experimentando la situación de los derechos humanos en el país.”
