El informe incluye los casos siguientes:
- Varias personas detenidas han denunciado haber sufrido torturas después de que las fuerzas canadienses las entregasen a las autoridades afganas.
- · Los gobiernos belga y noruego han perdido el rastro de algunos detenidos que entregaron a las autoridades afganas.
- · Las fuerzas británicas y neerlandesas han encontrado dificultades para garantizar una supervisión independiente de las personas detenidas bajo custodia afgana.
- · El informe examina los Memorandos de Entendimiento y otros acuerdos bilaterales entre el gobierno afgano y fuerzas de la ISAF, incluidas las de Canadá, Dinamarca, Noruega, Países Bajos y Reino Unido.
Tropas españolas en Afganistán
- La ISAF debe suspender temporalmente la transferencia de personas detenidas a las autoridades afganas y mantenerlas bajo su custodia hasta que se instauren unas salvaguardias efectivas.
- Los países que integran la ISAF deben promover la reforma del sistema de detención afgano y estudiar la viabilidad de enviar personal internacional a los centros de detención afganos con el fin de supervisar y formar a los nuevos funcionarios afganos.
- El gobierno afgano debe hacer público el decreto presidencial secreto por el que se rigen las operaciones de la Dirección Nacional de Seguridad y adoptar medidas para separar sus actuales funciones de detención, investigación y acusación.
- El gobierno afgano debe ratificar el Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes e invitar al Relator Especial de la ONU sobre la cuestión de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes a visitar Afganistán, incluidos los centros de detención bajo el control de la Dirección Nacional de Seguridad.