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Las empresas estadounidenses de tecnología no deben ser cómplices de la represión de Internet en China

Las empresas tecnológicas estadounidenses que quieren acceder al mercado nacional chino no deben mirar hacia otro lado ante los graves abusos contra los derechos humanos relacionados con Internet que se cometen en el país, ha declarado Amnistía Internacional con motivo de la reunión que mantendrá el presidente chino Xi Jinping con varias empresas tecnológicas punteras de Estados Unidos el miércoles. Se prevé la asistencia de altos ejecutivos de Apple, Google, Facebook, IBM y Microsoft al Foro Estados Unidos-China de la Industria de Internet, parte de la primera visita de Estado del presidente Xi Jinping a Estados Unidos.
“Las empresas tecnológicas estadounidenses deben anteponer las personas y los principios a los beneficios, y defender la libertad en Internet. No deben hacer la vista gorda ante la represión que ejerce China en Internet para obtener acceso al lucrativo mercado chino”, afirma William Nee, investigador sobre China de Amnistía Internacional.
“Si las empresas tecnológicas estadounidenses se alían con el gobierno chino, podrían terminar siendo cómplices del encarcelamiento de personas que solo ejercen su derecho a la libertad de expresión en Internet.” El modelo de Internet de China limita gravemente la libertad de expresión online. Desde que llegó al poder el presidente Xi, cientos de personas han sido detenidas sólo por expresar sus opiniones en Internet. Las autoridades siguen usando la legislación penal para limitar de forma injustificada la libertad de expresión y el derecho a la intimidad, incluso con la detención y encarcelamiento de activistas por publicaciones online que caen en manos de los censores del Estado.
Ataque a la libertad en InternetLa propuesta de nueva ley de seguridad informática sólo serviría para exacerbar la vigilancia y la censura en Internet, que ya son estrictas, en China. La ley exigiría a los proveedores de servicios que almacenaran todos los datos personales en China y los entregaran a las autoridades sin que medie ninguna supervisión independiente, para preservar la “soberanía del ciberespacio”. Según el New York Times, las autoridades chinas han escrito recientemente a varias empresas tecnológicas estadounidenses importantes para pedirles que se comprometan a seguir estas prácticas. “Se está atacando la libertad en Internet en todo el mundo. El miércoles, las principales empresas tecnológicas tienen que rechazar inequívocamente el concepto de soberanía del ciberespacio de China y negarse a entregar datos a las autoridades chinas si no quieren ser cómplices de la represión”, concluyó William Nee.

 

Información complementaria

La reunión se celebrará coincidiendo con el primer aniversario de la condena del intelectual uigur Ilham Tohti a cadena perpetua por el cargo infundado de “separatismo”. Ilham Tohti —a quien Amnistía Internacional considera preso de conciencia— fundó el sitio web Uighur Online y se utilizaron artículos publicados en dicha web como pruebas contra él en su juicio injusto. En China siguen bloqueados miles de sitios web, incluidos los de Facebook, Instagram y Twitter. También están prohibidos sitios de noticias como los de la BBC y el New York Times. Decenas de frases son censuradas en las redes sociales, incluida cualquier mención a la represión de la plaza de Tiananmen en 1989. Los gobiernos de todo el mundo usan cada vez más la tecnología para reprimir la libertad de expresión, censurar información sobre violaciones de derechos humanos y realizar una vigilancia masiva indiscriminada so pretexto de la seguridad, a menudo en colaboración con las grandes empresas. Los gobiernos de Estados Unidos y Reino Unido han menoscabado las libertades en Internet con los programas de vigilancia masiva indiscriminada de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) y de la Jefatura de Comunicaciones del Gobierno (GCHQ) que invaden la vida privada de las personas en todo el mundo. Algunas empresas con sede en países occidentales como Reino Unido, Alemania e Italia exportan programas informáticos que permiten a los gobiernos acceder a los ordenadores de activistas por los derechos humanos, blogueros y periodistas, y podrían desembocar en la persecución de estas personas. Las empresas de Internet tienen la responsabilidad de respetar los derechos humanos internacionales en sus operaciones globales. Esto conlleva implantar medidas proactivas para que puedan evitarse abusos graves contra los derechos humanos. Una ley que exija a las empresas almacenar y entregar información privada a las autoridades chinas las obligaría a actuar en contra de su responsabilidad de respetar los derechos humanos; las empresas deben negarse a acatar estas medidas para respetar la libertad de expresión y derechos afines. Las empresas no deben revelar de forma voluntaria y acrítica información privada debido a las graves implicaciones que ello tendría. #DejendeSeguirme Más información en la campaña Dejen de Seguirme, lanzada en marzo pasado por Amnistía Internacional

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