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Las autoridades deben acabar con la represión de los activistas contra la esclavitud

Refugiados malienses en el campamento de refugiados de Mbera, Mauritania © Yero Djigo

Las autoridades mauritanas deben poner fin al acoso, la intimidación y la represión de los activistas contra la esclavitud. Así lo ha manifestado Amnistía Internacional hoy, tras la detención de una serie de destacados activistas. Al menos nueve personas, entre ellas Biram Ould Dah Ould Abeid, presidente de Iniciativa por el Resurgimiento del Movimiento Abolicionista en Mauritania y candidato en las elecciones presidenciales del pasado junio, fueron detenidas el 11 de noviembre y permanecen recluidas en distintos centros de detención en la ciudad de Rosso, al sur del país, sin visitas familiares. Entre los detenidos se encuentran también Djiby Sow, presidente de la ONG Kawtal, y Brahim Bilal Ramdhane, vicepresidente de Iniciativa por el Resurgimiento. Todos los detenidos representan a organizaciones no gubernamentales de derechos humanos que hacen campaña activamente contra la esclavitud en Mauritania. A lo largo de la semana pasada recorrieron el país organizando actos, reuniones públicas y conferencias. Su gira se vio ayer interrumpida en Rosso, cuando una unidad de gendarmería de la ciudad fue enviada a disolver la reunión, citando como justificación la ausencia de documentos de autorización. Iniciativa por el Resurgimiento había enviado una petición, pero el gobierno la denegó en una declaración por escrito.

“Los activistas contra la esclavitud son objeto de un acoso y una intimidación constantes en Mauritania. Sus acciones se prohíben o se reprimen severamente, y a muchos de ellos los detienen. Esta represión general debe cesar, ya que constituye una clara violación del derecho a la libertad de reunión pacífica y asociación”, ha manifestado Gaëtan Mootoo, investigador sobre África Occidental de Amnistía Internacional.
Según la información recibida, algunos de los detenidos fueron golpeados por agentes de policía. Ayer por la tarde, la policía clausuró también la sede de Iniciativa por el Resurgimiento en Nuakchot y detuvo al portavoz de la organización. Estas detenciones forman parte de una creciente represión del activismo contra la esclavitud en Mauritania. En octubre, cuatro miembros de Iniciativa por el Resurgimiento fueron detenidos en la mezquita más grande de la capital, Nuakchot, cuando respondían a las críticas realizadas contra su organización. Los acusaron de alteración del rezo, incitación a la revuelta y otros cargos. Aún permanecen detenidos y hasta el momento no han sido juzgados. “Las autoridades mauritanas deben poner en libertad inmediata e incondicional a todos los presos de conciencia, y poner fin al acoso y la intimidación constantes del movimiento contra la esclavitud. Es imperativo que las autoridades respeten plenamente la labor legítima de los activistas contra la esclavitud y el importante papel que desempeñan a la hora de hacer que el gobierno rinda cuentas del cumplimiento de sus obligaciones y compromisos en materia de derechos humanos. El derecho de reunión pacífica es un derecho fundamental, vinculado a otros derechos tales como la libertad de expresión”, ha manifestado Gaëtan Mootoo.

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