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Señálate contra la Discriminación
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Hay millones de personas en Europa que continúan siendo víctimas de exclusión y pobreza, entre otros abusos de derechos humanos, a causa de su origen étnico como ocurre con la comunidad gitana; por su orientación sexual, como los homosexuales, los bisexuales, las lesbianas y las personas transgénero; y por motivos religiosos, como los musulmanes y judíos; entre otros colectivos. Contribuir a silenciar la discriminación con medidas políticas escasas o ineficaces, es algo que no se puede permitir la UE
No podemos olvidar que el principio de igualdad es uno de los valores constitutivos de la UE y señal de identidad en sus relaciones con otros Estados. Además, con la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, los derechos humanos cobran una posición más fuerte en la UE que exige ya, con urgencia, medidas concretas para luchar contra la discriminación en todas sus formas
La comunidad gitana: el colectivo más marginado en la UE
Estrategia Política Europea de Inclusión de los Romaníes
República Checa, Eslovenia y Eslovaquia
Italia
Rumanía
Inmigrantes: preocupante tendencia a su criminalización en la UE
España
Francia
Otros colectivos discriminados en la UE:
- Discriminación por motivos religiosos: Hoy en día la manifestación del sentimiento antisemita es menos habitual que en el pasado, pero sigue extendido entre la opinión pública y no siempre recibe la enérgica respuesta que debe dársele. En cuanto a la islamofobia, los musulmanes europeos son blanco específico de una serie de medidas de seguridad destinadas aparentemente a luchar contra el terrorismo, que les afectan desproporcionadamente y a menudo han dado lugar a graves violaciones de derechos humanos. La aplicación de criterios étnicos ha llevado a que se dé el alto, registre y detenga a un número desproporcionado de musulmanes, casos de Reino Unido e Italia, entre otros.
- Discriminación por Orientación Sexual: A pesar de los avances de los últimos decenios, homosexuales, lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero continúan sufriendo discriminación en Europa, en la ley y en la práctica. Pese a que en numerosos ámbitos existe la prohibición formal de la discriminación por razón de la orientación sexual, varios Estados continúan negándose a reconocer legalmente las relaciones entre personas del mismo sexo y a concederles derechos civiles igualitarios. Amnistía Internacional ha documentado violaciones del derecho a la libertad de expresión y reunión en algunos países del este de Europa, en donde se ha prohibido la celebración de los actos del Orgullo Gay o se ha permitido sin ofrecer la protección adecuada contra la irrupción violenta de grupos homofóbicos. Durante 2008 y el primer semestre de 2009, las autoridades prohibieron actos públicos en apoyo de las comunidades de lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero en Lituania.
- Trabaje intensamente para avanzar en las negociaciones para la adopción de la Directiva Europea por la No Discriminación y la Igualdad de Trato. Esta Directiva aborda la discriminación por razón de religión, opinión, edad, discapacidad u orientación sexual y, de aprobarse, sería un valioso complemento legal a la Directiva sobre Igualdad Racial de 2000. Sin embargo, la organización le pide a la Presidencia española que no rebaje, en ningún caso, los estándares de protección como consecuencia del duro proceso de negociación que atraviesa. Alemania ha manifestado abiertamente su oposición a la aprobación de esta Directiva que exige para su aprobación el voto por unanimidad de los 27 Estados miembros.
- Impulse firmemente la correcta implementación de la Directiva sobre Igualdad Racial del año 2000. Según el último informe de la Agencia de Derechos Fundamentales de la UE de junio de 2009, es insuficiente la recogida de datos sobre incidentes y denuncias de índole racista por parte de los Estados miembros. En concreto, España está entre los 4 países – junto a República Checa, Luxemburgo y Polonia – que no disponen de organismos oficiales para la recogida de quejas. Esto provoca, invisibilidad frente al problema del racismo y muestra la desgana de los Estados a la hora de combatirlo.