Londres.- No debe haber amnistías ni indultos previos a su juicio para quienes hayan cometido graves abusos contra los derechos humanos o violaciones del derecho internacional humanitario, ha manifestado Amnistía Internacional hoy tras las observaciones que hizo el presidente colombiano, Álvaro Uribe, ayer, cuando ofreció la libertad y recompensas económicas a los miembros de la guerrilla que entreguen a personas a las que mantienen privadas de libertad.
La toma de rehenes perpetrada en el contexto de un conflicto armado constituye una violación del derecho internacional humanitario y un crimen de guerra. De acuerdo con el derecho internacional, los crímenes de guerra y otros delitos en virtud del derecho internacional, como crímenes de lesa humanidad y genocidio, no pueden ser objeto de amnistías ni disposiciones similares.
Todas las personas de las que quepa sospechar razonablemente que han cometido abusos graves contra los derechos humanos o violaciones del derecho internacional humanitario deben ser llevadas ante la justicia en procedimientos legales, que cumplan las normas internacionales sobre juicios justos.
El presidente Uribe sostiene que recompensar a los miembros de la guerrilla de este modo no supone concederles amnistías ni indultos, sino que se trata simplemente de un “intercambio humanitario”. El discurso del “intercambio humanitario”, que supone canjear a miembros de la guerrilla bajo custodia de las autoridades colombianas por personas privadas de libertad por la guerrilla, domina el debate político en Colombia desde hace años.
Dejar en libertad a miembros de la guerrilla que ya han sido investigados, juzgados y condenados es muy distinto de, como propone el presidente Uribe, conceder inmunidad de facto a presuntos autores de graves abusos contra los derechos humanos. Ante tales delitos, Amnistía Internacional se opone a las amnistías, indultos y medidas similares que impidan conocer la verdad, hacer una determinación judicial final de la culpabilidad o inocencia del acusado y ofrecer reparación plena a las víctimas y a sus familias.
Por otro lado, Amnistía Internacional ha pedido reiteradamente a la guerrilla que ponga fin a la toma de rehenes, libere de inmediato y sin condiciones a todos los civiles a los que mantiene privados de libertad o mate a ninguna persona capturada, sea civil o miembro de las fuerzas de seguridad, sino que le dispense un trato humano.
Aunque los secuestros y la toma de rehenes han descendido considerablemente en los últimos años, se cree que la guerrilla mantiene todavía cautivas a centenares de personas. Este año han recuperado su libertad algunas cuyos casos habían adquirido gran notoriedad, entre ellas la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, secuestrada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia durante seis años.