Londres.- Amnistía Internacional ha manifestado su satisfacción por el anuncio realizado por el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba respecto a que el país pronto ratificará tratados clave de derechos humanos, pero ha añadido que esta medida sólo será real si va acompañada de un cambio en la política cubana de intimidación y detenciones arbitrarias a disidentes políticos.
“El gobierno de Cuba debe demostrar su auténtico compromiso para con los tratados de derechos humanos liberando a todas las personas que se encuentran detenidas exclusivamente por sus actividades políticas pacíficas y garantizando que se respetan y se promueven todos los derechos humanos en el país”, ha manifestado Kerrie Howard, directora adjunta del Programa para América de Amnistía Internacional.
El anuncio del gobierno cubano ha coincidido con un aumento de la represión contra los disidentes entre el 21 de noviembre y el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos. Durante este periodo, muchos disidentes políticos fueron detenidos arbitrariamente por participar en protestas pacíficas.
Según informes locales, las detenciones fueron breves y tenían como finalidad desanimar a quienes pensaran celebrar manifestaciones contra el gobierno, especialmente el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos. Al menos tres hombres -Juan Bermúdez Toranzo, Manuel Pérez Soria y Vladimir Alejo Miranda– permanecieron detenidos y fueron trasladados a una prisión de máxima seguridad.
El 21 de noviembre, Juan Bermúdez Toranzo, vicepresidente de la Fundación Cubana de Derechos Humanos, fue detenido en su casa junto con otras cuatro personas mientras realizaban un ayuno colectivo para pedir la liberación de los presos políticos de Cuba. Manuel Pérez Soria fue detenido el 27 de noviembre mientras mantenía una huelga de hambre para pedir al gobierno cubano que le expidiera un documento de identidad. No es la primera vez que este hombre es detenido por ejercer su derecho a la libertad de expresión. El 24 de abril de 2007 fue puesto en libertad tras pasar casi dos años en prisión después de haber sido detenido durante una manifestación pacífica celebrada en La Habana para conmemorar el incidente del remolcador del 13 de marzo de 1994.
Estas recientes detenciones vienen a sumarse a las de al menos 62 periodistas, miembros de grupos políticos no oficiales y disidentes políticos recluidos en prisiones de toda Cuba a causa de sus actividades políticas pacíficas, y adoptados todos ellos por Amnistía Internacional como “presos de conciencia”.
“Cada vez que en Cuba una persona es detenida o encarcelada exclusivamente por su trabajo en favor de los derechos humanos o por sus opiniones, se transmite a todas las organizaciones de derechos humanos el enérgico mensaje de que su trabajo no se tolerará”, ha manifestado Kerrie Howard.