Londres.- Amnistía Internacional ha pedido al nuevo alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, que proteja el derecho de reunión pacífica tras la resolución del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en la que se considera discriminatoria la reciente prohibición por parte del ayuntamiento de varias marchas del orgullo gay.
El Tribunal falló el jueves que Rusia había violado el derecho de reunión pacífica y la prohibición de la discriminación al impedir que los activistas en favor de los derechos de lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero celebraran marchas en Moscú entre los años 2006 y 2008.
“La decisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos confirma que en los últimos años en Moscú se ha violado el derecho de reunión pacífica y recuerda claramente que este derecho debe ser disfrutado por todos los moscovitas, sin discriminación por razones de sexo, raza, color, idioma, religión u opiniones políticas o de otro tipo”, ha dicho John Dalhuisen, director adjunto del Programa Regional para Europa y Asia Central.
El Tribunal subrayó que la posibilidad de que se produjeran disturbios de orden público y actos de violencia contra los participantes en las marchas, tal como alegaban las autoridades de Moscú, no era motivo suficiente para justificar la prohibición.
“La obligación de las autoridades es asegurarse de que tanto las personas que participan en marchas del orgullo gay como las que desean expresar su desacuerdo con tales actos puedan manifestarse pacífica y legalmente y no sean víctimas de actos de violencia por parte de sus oponentes”, ha dicho John Dalhuisen.
“Las autoridades no deben verse intimidadas por los llamamientos a la violencia –ostensiblemente ilegales– realizados por las personas contrarias a estos actos y que esto les lleve a prohibirlos, ni deben utilizar estos llamamientos como excusa para prohibir dichos actos”.
La petición de Amnistía Internacional se produce en vísperas de la manifestación prevista en Moscú para el día 31 de octubre en apoyo del artículo 31 de la Constitución rusa, que garantiza el derecho de reunión pacífica.
En los últimos 18 meses, al menos en diez ocasiones se ha denegado a manifestantes en favor de la libertad de expresión el permiso para manifestarse en la céntrica plaza moscovita de Triumfalnaya. Las autoridades de Moscú han declarado “no autorizadas” las reuniones pacíficas en la plaza, que han sido dispersadas por la policía.
"Pedimos a las autoridades de Moscú que se aseguren de que su decisión sobre la manifestación prevista en favor del artículo 31 se ajusta plenamente a las leyes nacionales y al respeto a la libertad de reunión que garantiza el Tribunal Europeo de Derechos Humanos”, ha dicho John Dalhuisen.