Las autoridades de Egipto deben terminar con su despiadada campaña de represalias contra Iniciativa Egipcia para los Derechos Personales (EIPR) y poner inmediatamente en libertad incondicional a tres integrantes de su personal directivo arrestados de forma arbitraria, ha declarado hoy Amnistía Internacional.
La represión se inició tras mantener el grupo una reunión informativa con 13 diplomáticos occidentales. Gasser Abdel-Razek, director ejecutivo y veterano defensor de los derechos humanos, es el tercer miembro del personal directivo que es detenido en sólo cinco días.
Amnistía Internacional pide a los países cuyos representantes diplomáticos asistieron a la reunión del 3 de noviembre, como Reino Unido, Canadá y Alemania, que rompan su silencio y exijan públicamente a Egipto que ponga en libertad a estos defensores y defensoras de los derechos humanos y termine con su brutal represión de la comunidad de derechos humanos.
“Se trata de una campaña de represión sin precedentes sobre la comunidad de derechos humanos que, tras EIPR, podría extenderse al resto de los pocos valientes grupos que aún quedan en el país. Con la tibia respuesta de la comunidad internacional las autoridades egipcias podrían envalentonarse y la sociedad civil recibe el aterrador mensaje de que no se tolerará el trabajo sobre derechos humanos”, ha dicho Philip Luther, director de Investigación y Trabajo de Incidencia de Amnistía Internacional para Oriente Medio y Norte de África.
“Estos arrestos, la campaña difamatoria contra la organización y la infundada afirmación del gobierno de que EIPR opera ilegalmente demuestran que se trata de un ataque bien planificado y coordinado. Acusar al personal de una ONG de ‘unirse a un grupo terrorista’ es un ataque a la organización y a los valores de derechos humanos que representa.”
La campaña de represalias comenzó tras una reunión informativa con representantes del cuerpo diplomático en la sede de EIPR. A la reunión asistieron los embajadores de Alemania, Bélgica, España, Dinamarca, Finlandia, Francia, Italia, Países Bajos y Suiza, así como los encargados de negocios de Canadá, Noruega y Suecia, el embajador adjunto de Reino Unido y representantes de la Comisión Europea en El Cairo. Los representantes diplomáticos e EIPR publicaron fotos de la reunión en las redes sociales.
Cargos falsos
La noche del 19 de noviembre, agentes de las fuerzas de seguridad vestidos de civil arrestaron a Gasser Abdel-Razek en su domicilio de Maadi, en El Cairo. Abdel-Razek compareció ante la Fiscalía Suprema de la Seguridad del Estado a la 1:30 de la madrugada, y fue interrogado por cargos falsos de “terrorismo”. A continuación, la fiscalía ordenó su detención en espera de juicio durante 15 días.
Ese mismo día, la Fiscalía había ordenado la detención durante 15 días del director del Departamento de Justicia Penal de EIPR, Karim Ennarah, para investigarlo por cargos similares. Las fuerzas de seguridad lo arrestaron el 18 de noviembre en un centro turístico playero de Dahab (Sinaí del Sur), donde estaba de vacaciones, y lo llevaron a un lugar desconocido, donde lo mantuvieron incomunicado durante 24 horas. Después lo llevaron ante la Fiscalía Suprema de la Seguridad del Estado, donde fue interrogado sobre su trabajo en temas tales como las condiciones de detención y la pena de muerte.
La primera detención se produjo el 15 de noviembre, y fue la del director administrativo de la organización, Mohamed Bashseer, a quien se llevaron de su domicilio. Tras mantenerlo recluido durante unas 12 horas en unas instalaciones controladas por la Agencia de Seguridad Nacional, donde lo interrogaron con los ojos vendados sobre la visita de los diplomáticos y otros aspectos del trabajo de EIPR, lo llevaron ante la Fiscalía Suprema de la Seguridad del Estado, que ordenó su detención a la espera de los resultados de las investigaciones.
Los tres han sido añadidos al expediente de la causa núm. 855/2020, junto con otras personas defensoras de los derechos humanos, que en muchos casos llevan en detención sin juicio más de un año. La Fiscalía ordenó la detención de Gasser Abdel-Razek y Karim Ennarah para investigarlos por los cargos de “unirse a un grupo terrorista”, “difundir noticias falsas” y “hacer un uso indebido de las redes sociales”. Por su parte, Mohamed Basheer fue interrogado por “cometer un delito de financiación del terrorismo”, además de los otros tres cargos.
Hostigamiento constante
Ésta es la última hasta la fecha de una serie de campañas de represión de las ONG que se inició en 2011 con la redada y el procesamiento del personal de cinco organizaciones internacionales, conocida como Causa 173, o la “causa de la financiación extranjera” de Egipto. En 2013, 43 personas, egipcias y extranjeras, integrantes del personal de ONG, fueron declaradas culpables de operar ilegalmente y recibir financiación extranjera sin el permiso de las autoridades, y condenadas a prisión.Philip Luther
Tras años de captación de apoyos por parte de los gobiernos estadounidense y alemán, un tribunal de lo penal de El Cairo repitió el juicio y absolvió a todas las personas acusadas en 2018, pero continúan las investigaciones penales contra grupos locales de la sociedad civil. Como parte de la causa, el fundador de EIPR, Hossam Bahgat, tiene prohibido viajar desde 2016, y sus bienes le han sido congelados. Al menos otras 30 personas que defienden los derechos humanos tienen prohibido viajar, y nueve tienen congelados sus bienes.
EIPR es una de las pocas organizaciones de derechos humanos independientes que siguen funcionando valientemente en Egipto. Patrick George Zaki, investigador de EIPR sobre derechos de género, sigue detenido arbitrariamente tras ser arrestado en febrero de 2020 al llegar de un periodo de estudios en Italia.
“Esto es una prueba para la comunidad internacional”, ha manifestado Philip Luther. “Es preciso que se emprenda una acción pública, urgente y coordinada, respaldada por medidas firmes, para pedir a las autoridades egipcias que terminen con la campaña represiva y pongan en libertad a todas las personas detenidas. Si no se actúa, la supervivencia misma de la comunidad de derechos humanos en Egipto estará amenazada.”
Información complementaria
La organización Iniciativa Egipcia para los Derechos Personales (EIPR), fundada en 2002, utiliza la investigación, la documentación, la asistencia letrada gratuita, el litigio estratégico y el trabajo de incidencia para realizar su labor en materia de libertades civiles, derechos económicos y sociales y justicia penal. Su trabajo consiste, entre otras cosas, en informar sobre los derechos de las minorías religiosas en Egipto, documentar la violencia sectaria, representar a miembros de la comunidad LGBT+ bajo procesamiento y promover una ley sobre salud mental. EIPR es una de las pocas organizaciones de derechos humanos que trabajan sobre justicia ambiental en Egipto.