Un tribunal de San Petersburgo ha asestado un nuevo golpe a los derechos humanos en Rusia al ordenar el registro del Centro contra la Discriminación Memorial como “agente extranjero”, ha manifestado Amnistía Internacional hoy.
“Es una bofetada a los derechos humanos, propinada en el vigésimo aniversario de la Constitución del país, que se supone que hace valer los derechos humanos y el Estado de derecho”, ha señalado Denis Krivosheev, director adjunto del Programa de Amnistía Internacional para Europa y Asia Central.
“Al obligar a Memorial a registrarse como ‘agente extranjero’, las autoridades están de hecho presionando a esta importante organización de derechos humanos para que cierre, a la vez que desacreditan su trabajo en favor de la víctimas del racismo y la xenofobia en Rusia.”
Es la segunda vez que un tribunal de Rusia ordena directamente a una ONG que se registre como ‘agente extranjero’ a instancias de la fiscalía. En su fallo ha determinado que todas las actividades de la organización son ‘políticas’.”
La ley, promulgada hace un año, concede a las autoridades atribuciones para imponer fuertes multas y severas sanciones administrativas a las organizaciones que no se registren como “organización con las funciones de agente extranjero”, cuyos dirigentes pueden ser procesados penalmente y encarcelados si insisten reiteradamente en no registrarse.
Distintas ONG de toda Rusia, incluido el Centro contra la Discriminación Memorial, se han negado ha acatar la ley. Afirman que el gobierno la utiliza para empañar la reputación de las organizaciones, dando a entender que tienen una motivación política y favorecen los intereses de otros países.