El Nobel de la Paz ha sido otorgado este año al ginecólogo congoleño Denis Mukwege y la activista yazidí Nadia Murad por sus esfuerzos para frenar la violencia sexual como arma de guerra.
Murad, de 25 años, es una joven yazidí que fue convertida en esclava sexual por miembros del Estado Islámico. “Es la testigo que habla de los abusos cometidos contra ella y otras mujeres. Ha demostrado un valor extraordinario al relatar sus propios sufrimientos y hablar en nombre de otras víctimas", ha declarado el Comité que otorga el galardón. Mukwege da apoyo y asistencia a las mujeres víctimas de abusos sexuales en la República Democrática del Congo. Él y el personal médico del centro ayudan a paliar las secuelas físicas de la violencia sexual en un contexto de guerra. Kumi Naidoo, secretario general de Amnistía, ha felicitado a los premiados destacando su increíble y valiente trabajo a la hora de defender a las víctimas y combatir el horrible uso de la violencia sexual como arma de guerra. El anuncio del Nobel de la Paz coincide con el primer aniversario del movimiento #MeToo; un grito de las mujeres contra el acoso y la violencia sexual.
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