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Zhang Zhan: Periodista china detenida por informar sobre la COVID-19 en peligro
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¡Buenas noticias! La salud de Zhang Zhan ha mejorado y puede caminar sin ayuda. En enero 2022 pudo hablar con su madre por videollamada y confirmó que había dejado la huelga de hambre y que las autoridades dejaron de alimentarla a la fuerza. No obstante, Zhang continúa en prisión por haber informado sobre el brote de COVID-19 en Wuhan en 2019.
Aunque actualmente su estado de salud no es crítico, nuestras acciones siguen siendo claves para su liberación. Por este motivo, en Amnistía Internacional seguiremos trabajando por su caso y exigiendo el respeto de los derechos humanos de todas las personas en China. Seguiremos también muy de cerca los hallazgos de la próxima visita a China de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos prevista para mayo de 2022.
¡¡Muchas gracias a las más de 21.000 personas que han participado en esta acción!!
Petición antes del cierre
Zhang Zhan, ex abogada y periodista ciudadana china, está detenida por informar sobre la COVID-19. En febrero de 2020, Zhang Zhan viajó a Wuhan, por entonces epicentro del brote de COVID-19 en China. Quería contar al mundo que estaban deteniendo a periodistas y acosando a las familias de las víctimas del virus.
Poco después, el 14 de mayo, desapareció y unos días más tarde se descubrió que estaba detenida en una prisión en Shanghái, a cientos de kilómetros de Wuhan. En diciembre de 2020, un tribunal la condenó a cuatro años de cárcel acusada de “provocar peleas y crear problemas” y este pasado noviembre, su abogado interpuso una solicitud de fianza que no ha recibido respuesta.
En la cárcel, hace pocos meses su salud alcanzó un punto crítico al mantener durante meses una huelga de hambre para protestar por su detención. Las autoridades la alimentaron a la fuerza y la mantuvieron con las manos atadas y con grilletes en las piernas para castigarla. Estuvo en peligro de morir, aunque ahora su salud ha mejorado. El 28 de enero pudo hablar con su madre en una videollamada que duró 20 minutos. Zhang mencionó que había dejado la huelga de hambre y que las autoridades no seguían con la alimentación forzada.
En China el periodismo ciudadano fue la principal, cuando no la única, fuente de información sin censura y de primera mano sobre el brote de COVID-19. Por eso intentan reprimirlo.
Firma para que las autoridades chinas pongan a Zhang Zhan en libertad incondicional de inmediato y que, hasta que sea puesta en libertad, respeten sus derechos a la salud y al acceso regular y sin restricciones a sus familiares y a asistencia jurídica de su elección. ¡Seguimos necesitando vuestro apoyo para su liberación!
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