Rusia: ¡no corten el salvavidas humanitario a millones de civiles en Siria!

“No hay lugar donde ducharse. La gente se asea dentro de las tiendas. Algunas familias van a visitar a parientes que tienen una vivienda y se duchan allí.”

Padre sirio de seis hijos que vive en un campamento de personas desplazadas.

En medio de la pandemia, millones de civiles en el noroeste de Siria necesitan urgentemente alimentos, medicinas, agua potable y una vivienda adecuada. Hacinadas en campos abarrotados, las personas desplazadas por el conflicto sufren condiciones de vida intolerables.

Esta alarmante situación es el resultado de los ataques aéreos y terrestres llevados a cabo por Siria y Rusia contra civiles y objetivos civiles, como zonas residenciales, instalaciones médicas y escuelas en el noroeste de Siria. Entre diciembre de 2019 y marzo de 2020, decenas de civiles murieron o resultaron heridos, y alrededor de un millón se vieron obligados a huir hacia la frontera turca.

El 10 de julio expira la Resolución 2504 del Consejo de Seguridad de la ONU. Esta resolución es un salvavidas y debe renovarse. Es la única forma que tiene la ONU de seguir distribuyendo ayuda humanitaria vital a través de la frontera turca a la población civil desplazada en el noroeste de Siria.

Nos preocupa profundamente que algunos Estados, en particular Rusia, planeen vetarla, lo que sólo empeoraría una situación humanitaria ya insostenible.

Pide al gobierno ruso que vote a favor de mantener la ayuda transfronteriza de la ONU al noroeste de Siria.

Nuestro mundo atraviesa tiempos de gran incertidumbre. No es el momento de añadir más, sino de mostrar solidaridad con quienes llevan sufriendo muchos años.