Shagufta Kausar y Shafqat Emmanuel llevan ocho años en prisión.
En 2013 alguien adquirió una tarjeta SIM en Pakistán y la registró a nombre de Shagufta Kausar. La instaló en un teléfono y envió varios mensajes de texto al imán de una mezquita. Tanto Shagufta como su pareja, Shafqat Emmanuel, fueron acusados por los contenidos “blasfemos” de los mensajes. Están en la cárcel desde entonces y en abril de 2014 fueron condenados a muerte, a pesar de haber negado en todo momento las acusaciones. Mantienen que alguien utilizó sin su permiso el documento de identidad de Shagufta para adquirir la tarjeta SIM.
Estaba previsto que la vista de apelación se celebrara en abril de 2020, seis años después de la condena, pero se pospuso debido a la pandemia. En las dos últimas vistas, celebradas en ya en 2021, los jueces abandonaron la sala cuando tenían que ver el recurso contra sus condenas alegando que su jornada laboral había terminado.
En Pakistán, la blasfemia está castigada con la muerte y las condenas de Shagufta y Shafqat, de religión cristiana, son un claro ejemplo de los peligros que corren las minorías religiosas. Además, esta legislación se ha utilizado en algunas ocasiones para venganzas personales y los jueces temen sufrir represalias si no imponen las condenas más severas.
Condenar a muerte a alguien por blasfemia viola la obligación de Pakistán de respetar y proteger los derechos a la vida, la libertad de pensamiento, conciencia y religión o creencia, la libertad de opinión y expresión o la igualdad ante la ley de todas las personas.
Shagufta y Shafqat deben quedar en libertad de inmediato y sin condiciones. Firma para pedir al gobierno que revoque con urgencia la ley sobre la blasfemia para salvar a Shagufta y Shafqat y a todas las personas que tienen creencias diferentes en Pakistán.
Ayúdanos a llegar a 50.000
Firma y enviaremos esta petición en tu nombre al Ministro Principal de Punyab, Pakistán.
Enviaremos esta petición junto con tu nombre, apellidos y correo electrónico.
Ministro Principal de Punyab
Usman Buzdar
Señor Ministro:
Le escribo para solicitar su atención acerca del caso de Shafqat Emmanuel y Shagufta Kausar, pareja cristiana condenada a muerte por “blasfemia” en 2014 por haber enviado, presuntamente, mensajes de texto “blasfemos” al imán de una mezquita. Llevan en prisión ocho años, a la espera de la vista de apelación, cuando jamás deberían haber sido encarcelados. Se les han denegado todos los recursos y esperan que se vea el recurso de apelación de sus sentencias en el Tribunal Superior de Lahore.
Considero muy alarmante que, en virtud de la ley paquistaní, la pena de muerte sea el castigo preceptivo para las personas que son condenadas por blasfemia en aplicación de la sección 295.C. Como sin duda sabe, el Comité de Derechos Humanos de la ONU ha señalado que la imposición automática y preceptiva de la pena de muerte constituye una privación arbitraria de la vida que infringe el artículo 6.1 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
Por todo ello, Señor ministro principal Buzdar, le pido encarecidamente que garantice que Shafqat y Shagufta quedan inmediatamente en libertad incondicional y que, cuando esto suceda, tanto a ellos como a sus abogados se les proporcionan medidas de seguridad adecuada. Si no se derogan, las leyes sobre la blasfemia de Pakistán continuarán poniendo en peligro a las minorías religiosas y arriesgando vidas.
Atentamente,
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