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Tras una dura adolescencia, Zeinab se enfrenta a ser ejecutada en Irán

Retrato de Zeinab
Zeinab Sekaanvand Lokran © Particular
¡Gracias!

Esta acción ha finalizado. Hemos sido 78.549 firmantes

Más de 78.500 personas habéis apoyado la petición para que Irán anule los planes de ejecutar a Zeinab Sekaanvand, acusada de un asesinato que supuestamente cometió cuando era menor de edad.

A Zeinab se le negó el acceso a representación letrada y afirma que fue torturada después de su detención por agentes de la policía varones que la golpearon por todo el cuerpo. Amnistía Internacional ha identificado los nombres de al menos 90 personas que se hallan actualmente condenadas a muerte en Irán por delitos cometidos cuando eran menores de edad. Muchas, como Zeinab, llevan largo tiempo detenidas y en espera de su ejecución.

Desde Amnistía Internacional continuaremos pidiendo a las autoridades iraníes que anulen la condena a pena de muerte, se le conceda un nuevo juicio justo y se respeten los principios de la justicia de menores.

¡Muchas gracias por tu colaboración!

Petición antes del cierre

A los 22 años se encuentra condenada a muerte. La adolescencia de Zeinab no debería dar paso a una juventud arrebatada por la pena de muerte.

Casada a los 15 años. Zeinab viene de una familia empobrecida y conservadora. Casarse le pareció la única oportunidad que tenía de una vida mejor, pero no fue así. Su marido comenzó a maltratarla de manera habitual. Insultos, golpes.... Lo denunció, pero la policía nunca investigó. Zeinab le pidió el divorcio en numerosas ocasiones, pero él se lo denegó. Intentó regresar con su familia, pero sus padres la habían repudiado cuando se fue de casa.

A los 17 años, Zeinab fue detenida por la muerte de su marido. Pasó 20 días recluida en comisaría y afirma que agentes de la policía varones la golpearon por todo el cuerpo. Tras estos 20 días de golpes sin descanso, “confesó” el asesinato de su esposo. Cuando comenzó el juicio pudo por fin acceder a un abogado. Zeinab se retractó de su “confesión”, afirmando que el autor del crimen había sido su cuñado, quien la había violado varias veces. Explicó que éste le había prometido que, si asumía la responsabilidad, la indultaría. El tribunal no investigó tal afirmación y la condenó a muerte.

A los 20 años Zeinab se casó con otro preso y se quedó embarazada. La ejecución se retrasó hasta después del parto.

A los 21 años
dio a luz a un bebé muerto. Según los médicos, murió en el útero debido a la conmoción sufrida alrededor de dos días antes, coincidiendo con la ejecución de su compañera de celda y amiga.

Apoya con tu firma y difunde para que muchas más personas actúen para Zeinab no pueda ser ejecutada.