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Actuamos por los derechos humanos
en todo el mundo

Honduras: ¡Justicia para Berta Cáceres y Nelson García!

Retrato de Berta Cáceres
¡Gracias!

Esta acción ha finalizado. Hemos sido 42.776 firmantes

Damos las gracias a todas las personas que se han sumado a Amnistía Internacional para solicitar que se esclarezca la verdad de los homicidios de Berta Cáceres y de Nelson García y se haga justicia.

Desde que iniciamos esta campaña, las autoridades hondureñas han detenido a ocho sospechosos por los asesinatos. También ha habido avances en la aplicación efectiva de medidas de protección y consideramos un gran logro que las autoridades realizaran en enero una declaración pública reconociendo la labor de los defensores de derechos humanos.

Sin embargo, sigue sin haber una  investigación efectiva para llevar ante la justicia a las personas que ordenaron los homicidios, lo que envía un peligroso mensaje a los cientos de personas que se atreven a denunciar abusos a los derechos humanos. Amnistía Internacional seguirá trabajando para que se castigue a los responsables de los asesinatos de Berta Cáceres y Nelson García y para que se implementen medidas de protección para los defensores de derechos humanos en riesgo.

Petición antes del cierre

El 3 de marzo ha quedado para siempre marcado como un día aciago para el activismo social en Honduras. Berta Cáceres, líder indígena lenca y cofundadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) moría acribillada a tiros en su casa de La Esperanza.

Durante años, había hecho campaña contra la construcción de la represa de Agua Zarca en la comunidad de Río Blanco. Pero a pesar de las constantes amenazas y hostigamiento, la investigación de su muerte ha minimizado cualquier vínculo entre el crimen y su trabajo como defensora de derechos humanos.

No nos queda otro camino más que luchar
Berta Cáceres, 2015
Las autoridades han llamado a declarar en reiteradas ocasiones a miembros de COPINH y al activista mexicano Gustavo Castro, que fue testigo del crimen, y a quien han impedido abandonar el país durante semanas pese al temor por su seguridad. Finalmente, el 31 de marzo una jueza revocó la decisión judicial que le impedía salir de Honduras.

El impacto ha sido devastador entre activistas y organizaciones de derechos humanos de toda Honduras. El crimen no puede quedar impune. El mensaje sería fatídico: si se puede matar a Berta Cáceres y no pasa nada, los perpetradores se pueden atrever con cualquier otro activista. Cunde el temor y con razón.

15 de marzo. Hombres no identificados matan a tiros a Nelson García, miembro activo de COPINH, cuando regresaba a su casa en Río Lindo.

Los familiares de Berta Cáceres están en peligro, los miembros de COPINH y de otras organizaciones están en peligro. Las autoridades hondureñas tienen la obligación de llevar a los responsables de las muertes de Berta y de Nelson ante la justicia, y de garantizar protección a quienes defienden los derechos humanos en Honduras. Exígeselo al gobierno de Honduras.