Las auténticas reformistas de Arabia Saudí están entre rejas

Después de casi tres años, y a pesar de que no debería haber pasado un solo segundo tras las rejas, Loujain al-Hahtloul ha sido puesta en libertad. Ahora, es necesario que los responsables de su tortura comparezcan ante la justicia y que se eliminen todas las medidas punitivas, como la prohibición de viajar.

En los últimos años, las autoridades saudíes han tratado de blanquear su imagen a través de costosas campañas de relaciones públicas. Por ejemplo, con el levantamiento de la prohibición de conducir para las mujeres o la organización de grandes eventos deportivos. Mientras Arabia Saudí muestra una cara abierta y moderna al exterior, varias mujeres han sido condenadas precisamente por reclamar sus derechos, como por ejemplo, el derecho a conducir. Es el caso de verdaderas reformistas como Nassima al-Sada o la recientemente liberada Loujain al-Hahtloul.

Nassima al-Sada ha dedicado su vida a poner fin al sistema de tutela masculina, un sistema que no les permite casarse, estudiar o trabajar sin la autorización de un familiar varón, y a la prohibición de conducir impuesta a las mujeres. Por su activismo, fue detenida en 2018. Pasó un año recluida en régimen de aislamiento y era frecuente que no le permitieran ver a sus hijos ni a su abogado durante varios meses seguidos. Arriesgó su libertad para reivindicar la igualdad y la libertad para todas las personas que viven en el país y ahora se consume en prisión precisamente por ello.

Loujain al-Hahtloul intentó conducir desde Emiratos Árabes Unidos hacia Arabia Saudí en 2014, lo que le costó pasar 73 días en la cárcel. En 2015 se presentó a las elecciones; era la primera vez que se permitía a las mujeres votar y presentarse a unas elecciones. Pese a ser reconocida como candidata, su nombre nunca llegó a incluirse en las papeletas. En mayo de 2018 volvió a ser detenida, acusada de “querer desestabilizar al país” y condenada a cinco años y ocho meses de prisión. Fue liberada el pasado 10 de febrero tras 1.001 días en la cárcel, donde fue objeto de aislamiento, tortura, acoso sexual y otros malos tratos.

Nassima y el resto de mujeres que defienden la igualdad en Arabia Saudí deben ser puestas en libertad de manera inmediata e incondicional y retirarse todos los cargos contra ellas. Ellas son las verdaderas reformistas de un país que ofrece una cara abierta al exterior y que al mismo tiempo niega derechos fundamentales a las mujeres.

Por favor, FIRMA esta carta que enviaremos en tu nombre a la Embajada de Arabia Saudí pidiendo la libertad inmediata e incondicional de todas las activistas por los derechos de las mujeres y que se retiren los cargos contra ellas.