Cuando el arsénico corre por las venas: crisis de salud en Perú

¿Qué harías si descubrieras que tú y tu familia tenéis metales tóxicos en la sangre, que podrían dañar vuestros órganos y causaros cáncer? ¿Guardarías silencio o harías todo lo posible para proteger tu salud y la de tus seres queridos?

Gerson, Hermelinda y Ceferino están en esa situación y han alzado la voz. Miles de mujeres, hombres, niñas y niños que viven en 11 comunidades dentro de la zona minera de Espinar, en el sur de Perú, están en el epicentro de una crisis de salud por metales tóxicos y necesitan tu ayuda. Necesitan que su Gobierno actúe con decisión y ponga fin a esta crisis. De lo contrario, podrían morir  y sus comunidades desaparecer.

Junto a personal experto de laboratorio, Amnistía Internacional tomó muestras de sangre y orina a 150 personas y halló que un 78% tenía altos niveles de arsénico, plomo, mercurio, cadmio y manganeso.  Estos metales pueden dañar casi todos los órganos del cuerpo, transmitirse a fetos y causar cáncer.

Hasta ahora, las autoridades han ignorado esta crisis pero un tribunal ordenó recientemente al Gobierno implementar una estrategia de salud pública y ambiental de emergencia para Espinar. Esta es la mejor oportunidad para proteger la vida y la salud de miles de familias en riesgo.

Tú puedes cambiar esta historia. Con tu ayuda, las comunidades de Espinar pueden tener una vida saludable y construir un mejor futuro.

“Estamos pidiendo salud y respeto al medio ambiente. Quiero aprovechar mi vida porque sólo una vida tengo”

Gerson López, tiene niveles altos de arsénico y de manganeso y  padece náuseas, vómitos y calambres frecuentes en las manos y los pies.