Brasil: ¡No más ejecuciones de jóvenes negros por parte de la policía!

Las ejecuciones extrajudiciales en operaciones de la Policía Militar son frecuentes en Río de Janeiro ¡y son inaceptables! Exige a las autoridades que pongan fin a este drama.

Esta acción ha finalizado (30 de noviembre de 2015)

Damos las gracias a las más de 28.000 personas que se han sumado a nuestra petición para que las autoridades brasileñas pongan fin a las ejecuciones extrajudiciales por parte de la policía en Río de Janeiro. Estas firmas las sumaremos a las recogidas en el resto del mundo y se las entregaremos al gobernador del estado de Río de Janeiro y al fiscal general de Río de Janeiro. Amnistía Internacional sigue trabajando para que los homicidios ilegítimos por parte de la policía no queden impunes. ¡Queremos jóvenes negros vivos!

Petición antes del cierre

Eduardo de Jesus, de 10 años, murió el 2 de abril de 2015 a manos de la Policía Militar de Río de Janeiro mientras estaba sentado a la puerta de su casa en la favela de Alemão. Cuando su madre, Terezinha Maria de Jesus, se enfrentó a la fila de agentes que estaba delante del cadáver del niño, uno le apuntó a la cabeza con el rifle y amenazó con matarla. La policía intentó llevarse el cadáver de Eduardo, pero los vecinos se lo impidieron. Un agente trató de colocar una pistola junto al cuerpo para incriminar al niño. Desde el homicidio de Eduardo, su familia se ha visto obligada a mudarse por miedo a las represalias. En esta ocasión, el caso está siendo investigado pero la inmensa mayoría de las veces no es así. La Policía Militar de Río de Janeiro emplea fuerza letal de forma innecesaria, excesiva y arbitraria. Entre 2005 y 2014, 5.132 personas fueron víctimas de homicidios cometidos por agentes de policía en servicio en la ciudad de Río de Janeiro. La gran mayoría eran jóvenes negros de 15 a 29 años que vivían en favelas. Las ejecuciones extrajudiciales en operaciones de la Policía Militar son frecuentes. En general, los registros de dichas muertes como “homicidios resultantes de intervención policial” describen que hubo enfrentamiento y que el agente de policía actuó en legítima defensa. Muchos casos se clasifican como “actos de resistencia”, lo que hace que  difícilmente sean investigados para determinar si el uso de la fuerza era necesaria y proporcional. La falta de investigaciones eficaces e imparciales permite que dichos registros se utilicen como una cortina de humo para encubrir ejecuciones extrajudiciales. Otras violaciones de derechos humanos, como amenazas e intimidaciones a los testigos y defensores y defensoras de derechos humanos, alimentan el ciclo de violencia e impunidad.  ¡Las ejecuciones extrajudiciales son inaceptables! Exige a las autoridades de Río de Janeiro que pongan fin a este drama.