¡Suspenda a Arabia Saudí del Consejo de Derechos Humanos!

Personas desplazadas en el campamento de desplazados internos en Khamir. Huyeron de sus hogares en Yemen después del inicio de los bombardeos aéreos de la coalición liderada por Arabia Saudita. © AI

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Gracias a las más de 20.000 personas que habéis apoyado la petición de Amnistía Internacional para suspender los derechos de Arabia Saudí como miembro del Consejo de Derechos Humanos hasta que finalicen los ataques ilegales de la coalición militar que lidera en Yemen y que éstos se investiguen. Ningún país debe eludir sus responsabilidades de respeto de los derechos humanos, sin embargo, desde que fue elegido miembro del Consejo en noviembre de 2013, Arabia Saudí ha cometido violaciones graves y sistemáticas de derechos humanos, tanto en Yemen como en la propia Arabia Saudí, y ha utilizado su pertenencia a este órgano para protegerse de la rendición de cuentas por posibles crímenes de guerra en Yemen. No vamos a cruzarnos de brazos y seguiremos exigiendo desde Amnistía Internacional que coopere plenamente con el Consejo de Derechos Humanos y responda de los crímenes cometidos. ¡Gracias por tu apoyo!

Petición antes del cierre

¿Qué se espera de un miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU? Máximo respeto y defensa de los más altos estándares de derechos humanos.

¿Qué está haciendo Arabia Saudí desde que ingresó en este organismo en enero de 2014?

Utilizarlo de forma vergonzosa para evitar todo escrutinio y rendición de cuentas por graves y sistemáticas violaciones del derecho internacional.
Liderar una coalición militar contra Yemen que ha causado la mayoría de las 3.500 muertes de civiles que ha dejado el conflicto. Algunos de los bombardeos podrían constituir crímenes de guerra. La coalición también ha utilizado bombas de racimo prohibidas internacionalmente.
Aplastar toda forma de disidencia pacífica dentro de Arabia Saudí. Los más destacados defensores y activistas de derechos humanos han sido encarcelados, silenciados bajo amenaza o forzados a abandonar el país.
Incrementar de forma alarmante el número de ejecuciones. El año empezó con 47 en un solo día. Se sigue condenando a muerte a menores. Y se utilizan las "confesiones" arrancadas bajo tortura incluso en los juicios que conllevan pena de muerte.
Permitir y fomentar la discriminación de las mujeres en todos los ámbitos de sus vidas.

Para mantener su credibilidad, el principal organismo de derechos humanos del mundo y los Estados miembros de la ONU deben demostrar que van en serio cuando hablan de justicia para las personas de Arabia Saudí y Yemen. Amnistía Internacional insta a la Asamblea General de la ONU a suspender los derechos de Arabia Saudí como miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU hasta que terminen los ataques ilegales de la coalición militar que lidera en Yemen y que éstos sean investigados de forma creíble e imparcial. Pedimos al Ministro español de Asuntos Exteriores y Cooperación que apoye la suspensión de Arabia Saudí del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.