Esta petición está cerrada. Casi 100.000 personas de todo el mundo, más de 17.000 solo en España, han pedido a las autoridades saudíes que levanten todas las prohibiciones de viajar impuestas a activistas y defensores y defensoras de los derechos humanos en Arabia Saudí. Estas prohibiciones perjudican gravemente el acceso de activistas a la asistencia sanitaria, a las oportunidades profesionales o educativas en el extranjero y causan estragos en su salud mental, ya que muchos se ven obligados a separarse de sus familias durante años.
Amnistía Internacional seguirá trabajando para que Arabia Saudí deje de oscurecer la vida de activistas en su país y en el extranjero.
Petición antes del cierre
Raif Badawi es bloguero y activista saudí. Pasó 10 años en prisión y lo condenaron a recibir mil latigazos; recibió los primeros 50 en una plaza pública en Yeda el 9 de enero de 2015. Las autoridades de Arabia Saudí querían silenciarlo por criticar al país.
Ahora es libre, pero todavía no ha podido abrazar a su esposa e hijos, porque tiene prohibido salir de Arabia Saudí durante 10 años más.
Cuando Raif fue detenido, su esposa se trasladó a Canadá con su hijo pequeño y sus dos hijas. Desde entonces, sólo han podido llamarse por teléfono. Hace unas semanas, su hijo Doudi, de 17 años, y su hija Miriyam, de 15, nos hablaron de su padre y de cómo la familia hace todo lo posible por volver a verse. Esperan que el mundo esté mirando.
Después de 10 años en prisión, Raif fue liberado en marzo. Pero su condena está lejos de terminar. Ahora está condenado a echar de menos a sus hijos durante otros 10 años. Y no es el único; las activistas Loujain al Hathloul o Samar Badawi son solo algunas de las personas en Arabia Saudí a quienes los tribunales han prohibido salir del país después de pasar años en la cárcel.
En Arabia Saudí, hace tiempo que intentan amedrentar a defensores y defensoras de los derechos humanos y activistas pacíficos con detenciones y sentencias condenatorias. Pero incluso después de cumplir condena, siguen sin ser libres. Tienen que vivir sometidas a largas prohibiciones de viajar entre 5 hasta 20 años.
En los últimos años, Arabia Saudí se está esforzando en mejorar su imagen internacional. Grandes eventos deportivos, como la Supercopa de España, el Rally Dákar o el Gran Premio de Fórmula 1 nos muestran que es un país abierto y reformista. Pero esa transformación superficial esconde otra realidad: la constante e implacable represión a decenas de personas simplemente por expresar sus opiniones.
Firma la petición y di al rey Salman que les levante ya las prohibiciones de viajar para que puedan, de verdad, ser libres.