En respuesta a la noticia de que se ha enviado al tribunal un acta de acusación formal que establece la causa contra Osman Kavala y otras 15 figuras de la sociedad civil por “intentar derrocar al gobierno”, Andrew Gardner, de Amnistía Internacional, ha declarado: “Estas descabelladas acusaciones son un intento de reescribir la historia y silenciar a algunas de las figuras más destacadas de la sociedad civil de Turquía, que ahora se enfrentan a la perspectiva de ser juzgadas en el sumamente deficiente sistemas de justicia turco”. “Casi seis años después de que en las protestas del parque Gezi decenas de miles de personas protestaran pacíficamente contra la represión estatal, estos cargos —si el tribunal los acepta— podrían meter a los acusados entre rejas para el resto de su vida, sin posibilidad de libertad condicional.” “Las protestas de Gezi fueron mayoritariamente pacíficas, y la gente se limitó a ejercer sus derechos. La policía les hizo frente con fuerza arbitraria y abusiva. Debería ser la negación de estos derechos por parte de las autoridades —y la violencia policial contra manifestantes pacíficos— lo que examinaran los tribunales, en lugar de juzgar a estas 16 figuras de la sociedad civil que no han cometido ningún delito.” “Estos cargos deben ser retirados, y tanto Osman Kavala, que permanece recluido en prisión preventiva desde hace casi 16 meses, como Yiğit Aksakoğlu, en prisión desde hace cuatro meses, deben ser puestos de inmediato en libertad.”
