“¿Cuántas veces más hay que recordar a la autoridades que la “ejecución humana” es un mito para que renuncien a seguir experimentando con el homicidio judicial?”
Sólo este año han sido al menos tres las ejecuciones que no se han producido según lo previsto en Estados Unidos.
“El modo en que el Estado decida matar a la persona condenada –y que la ejecución se desarrolle o no según lo previsto– no altera el hecho de que es una pena incompatible con los principios fundamentales de derechos humanos”, ha añadido Rob Freer.
Hasta la fecha han abolido la pena de muerte en su legislación o en la práctica 140 países