Se debe evitar la repatriación forzosa de quienes huyen de Corea del Norte

El gobierno chino no debe devolver a su país a un grupo de 21 norcoreanos. Así lo ha manifestado Amnistía Internacional, entre los informes que indican que estas personas permanecen recluidas en la ciudad de Changchun, en el noreste de China, por entrar ilegalmente en el país de camino a Corea del Sur. Según los informes, a los integrantes del grupo les han dicho que las autoridades chinas los devolverán a Corea del Norte antes del 20 de febrero. Si son devueltos, corren peligro de ser detenidos, torturados e incluso ejecutados por cruzar ilegalmente la frontera. Estos norcoreanos fueron detenidos por la policía china el 8 de febrero en diferentes lugares de la ciudad de Shenyang. Se cree que algunos de ellos estaban en contacto con una organización surcoreana que trataba de ayudarlos a completar su viaje hasta Corea del Sur. La situación de los detenidos es aún más precaria tras el anuncio hecho en enero por las autoridades norcoreanas que condenaba a quienes cruzaran ilegalmente la frontera y los amenazaba con duros castigos. El país está en proceso de transición de liderazgo tras la muerte de Kim Jong-il y la sucesión de su hijo, Kim Jong-un, en diciembre de 2011. “Las autoridades chinas deben permitir que estos 21 norcoreanos pidan asilo en China y otros países, y deben proporcionarles acceso a la agencia de refugiados de la ONU y a otros canales oportunos de asistencia a refugiados”, ha manifestado Sam Zarifi, director del Programa para Asia y Oceanía de Amnistía Internacional. Los ciudadanos norcoreanos de los que se sabe que han tenido contacto con surcoreanos o que son descubiertos tratando de viajar a Corea del Sur suelen correr peligro de sufrir castigos más severos si son atrapados y devueltos a su país. En algunos casos, los declarados culpables de cruzar ilegalmente la frontera pueden ser ejecutados. Los norcoreanos tienen prohibido viajar a otro país sin permiso del Estado. China considera a todos los norcoreanos indocumentados migrantes económicos, no solicitantes de asilo. Aunque China es Estado Parte en la Convención de la ONU sobre el Estatuto de los Refugiados, ha impedido al ACNUR –la agencia de refugiados de la ONU– el acceso a las personas de nacionalidad norcoreana que se encuentran en China. El derecho internacional prohíbe la devolución, directa o indirecta, de cualquier persona a un país en el que corra peligro de sufrir persecución, tortura o muerte.