Satisfacción en Amnistía Internacional por la liberación de dos rehenes de la guerrilla de las FARC

Amnistía Internacional ha manifestado hoy, 10 de enero de 2008, su satisfacción ante la liberación  de dos rehenes de relevancia por parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). El 10 de enero han recobrado la libertad Clara Rojas, secuestrada en 2002 y compañera política de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt –aún cautiva del grupo guerrillero– y la ex senadora Consuelo González, que había sido secuestrada en 2001. La liberación de estas mujeres ha sido facilitada por el presidente venezolano Hugo Chávez, quien también promovió el fallido intento de liberación de esas mismas rehenes a fines del pasado año. Clara Rojas y Consuelo González fueron entregadas a delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja y del gobierno venezolano en una remota zona del departamento de Guaviare, al sureste de Colombia. Amnistía Internacional ha vuelto a recordar que la toma de rehenes es una infracción flagrante del derecho internacional humanitario, lo que puede constituir un crimen de guerra. Claudio Cordone, portavoz de Amnistía Internacional para este asunto, ha declarado: "Las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) deben poner en libertad de forma inmediata e incondicional a todos los civiles que tienen cautivos."   Claudio Cordone subraya: "Las FARC y el ELN no deben matar a quienes han capturado –sean civiles o miembros de fuerzas armadas– y deben dispensarles en todo momento un trato humano". Información complementaria Aunque en los últimos años el número de secuestros se ha reducido notablemente, las cifras siguen siendo elevadas. En 2007 hubo más de 400 secuestros, de los que aproximadamente la mitad se atribuyen a la delincuencia común. Las FARC, y en menor medida el ELN, son responsables de la mayoría de los secuestros relacionados con el conflicto. Las FARC siguen teniendo cautivos a varios rehenes de relevancia, como Ingrid Betancourt, secuestrada en 2002. En junio de 2007 fueron generalizadas las manifestaciones de condena cuando se dio muerte, en circunstancias aún por determinar, a 11 de los 12 diputados de la Asamblea Departamental del Valle del Cauca que habían sido secuestrados por las FARC en abril de 2002. En los últimos años han sido constantes los rumores de que las FARC y el gobierno colombiano estaban dispuestos a acordar un "intercambio humanitario" de rehenes de la guerrilla por presos de las FARC encarcelados por las autoridades colombianas.